El rebelde Frank Ribéry llega al Bernabéu enfadado y dolido por no haber ganado el último Balón de Oro. Se le escapó en esa repesca mundialista en la que Cristiano Ronaldo hizo cuatro goles con su selección ante Suecia. Así lo piensa él. Sigue manteniendo que el trofeo que conquistó el portugués y que luce en una vitrina del Museo del estadio le pertenece. Este miércoles va a jugar contra el Real Madrid con este sentimiento de injusticia que le acompaña desde que se hizo oficial en la gala de enero que el portugués era el vencedor. Se le quedó una cara de sorpresa y se marchó sin hacer manifestaciones. Más tarde se quejó de unas votaciones que consideraba que estaban basadas en argumentos políticos más que deportivos. Con este sentimiento de revancha y con ánimo de reivindicarse entra en escena ante el Real Madrid uno de los jugadores más peligrosos y desequilibrantes del Bayern.
Ribéry juega ante Cristiano con la espina clavada del Balón de Oro que no ganó
El futbolista francés fue el tercero en las votaciones del Balón de Oro, por detrás de Cristiano Ronaldo (27,99 % de los votos) y Messi (24,72 %). Ribéry obtuvo el 23,36 % de los votos. Se llevó una decepción y no lo ocultó: “Yo lo gané todo con el equipo e individualmente. Cristiano no ganó nada. Yo hubiera merecido este trofeo y todos me dicen que debería haberlo ganado porque el Bayern logró cinco títulos. Luego todo el mundo sabía que Cristiano ganaría porque el plazo de la votación se prorrogó cuando nunca se había hecho esto. Me duele por mi familia”. Así de enfadado se expresó el futbolista que busca su particular venganza en esta eliminatoria y que quiere volver a demostrar que está al nivel de los mejores jugadores del mundo.
Ribéry es una amenaza seria para el Real Madrid por la motivación extra con la que afronta el partido. Tiene clavada esa espina de no haber conseguido un Balón de Oro, que dice que le correspondía y que aseguró que ya tenía un hueco reservado para ponerlo en la chimenea de su casa.
Se juega mucho a nivel colectivo, pero también individual, en esta eliminatoria contra el Real Madrid porque está ante otro intento de ser el candidato a ganar el próximo Balón de Oro. Su objetivo es eliminar de la Champions a Cristiano Ronaldo y dejarle con menos opciones. Su otro rival, Messi, ha perdido muchas con la temporada tan irregular que está ofreciendo. Ribéry es un peligro en estos momentos por ese afán que le mueve de proclamarse, de nuevo, campeón de Europa y dejar sin argumentos a todos aquellos que no le votaron en la última edición del Balón de Oro.