Siete meses después, Rafa Nadal comienza a ver la luz al final del túnel. El 28 de diciembre de 2012 era el día señalado para que se produjera el regreso de Rafa Nadal a las pistas en Abu Dabhi después de seis meses justos de ausencia, tras caer ante el checo Lukas Rosol en la segunda ronda de Wimbledon. Sin embargo, una inorportuna gastroenteritis impidió que volviera a la competición y, además, le dejó también sin poder disputar el Abierto de Australia.
Pese a todo, los malos tiempos parecen, al fin, haber quedado atrás. Nadal ya se encuentra en Chile, donde el próximo martes volverá a jugar. Lo hará en el torneo de Viña del Mar. Ya en el país sudamericano, el mallorquín explicó que «la lesión está mucho mejor». «No hay riesgo de que vaya a más o de romperme», remarcó. «Ésta es la razón principal por la que estoy aquí. Aún sigo teniendo alguna molestia que en algunos momentos me impide entrenarme todo lo que me gustaría, pero algún día hay que empezar y creo que es el lugar y el momento adecuado», manifestó Nadal.
Según el número cuatro del mundo, no sería raro que perdiera en primera ronda: «Todo puede ocurrir (caer en primera ronda) y yo voy a intentar que no pase, pero después hay que estar preparados para cualquier cosa, ser pacientes y trabajar duro cada día para recuperar mi forma».
Rafael Nadal debutará en el torneo de Viña del Mar el próximo martes en dobles, junto con el argentino Juan Mónaco, mientras que su vuelta en individuales será un día después. «Tenía previsto empezar en Abu Dabi, luego tuve un problema estomacal, me retrasé un poquito y tuve que empezar aquí en Viña del Mar. Creo que es una decisión acertada porque es un país que no conozco, al que vengo por primera vez y, además la superficie (tierra batida) ayuda», aseveró el español.