Mourinho lo ha vuelto a hacer. Ha sacado su »Airbus» en el momento clave de la temporada. Ahora le están lloviendo las críticas por su planteamiento conservador en el partido de ida contra el Atleti. La táctica se ha calificado de ultradefensiva e indigna de un equipo que está disputando las semifinales. Se ha llegado a decir que lo que hizo el Chelsea en el Calderón es el antifútbol porque salió a poner el autobús y puso el cerrojo. Renunció al ataque mientras el equipo del »Cholo» chocaba contra el muro inglés. El partido acabó sin goles y el técnico portugués dio por buena su estrategia. «Hemos conseguido frustrar al Atlético. Decían que era el partido de su vida y el de la nuestra se jugará en Londres», justificó Mou para defender su estilo y el resultado obtenido.
Este planteamiento no es nuevo en Mourinho. Es el mismo con el que consiguió ganar la Champions, en la temporada 2009-10, cuando era entrenador del Inter de Milán en la final que jugó en el estadio Santiago Bernabéu contra el Bayern de Múnich. Es una táctica que le ha dado excelentes resultados y ahora la ha vuelto a repetir en Madrid. Él mismo la puso un nombre cuando en las semifinales contra el Barcelona se le acusó de defensivo. «Yo pongo el Airbus 340 con las alas bien abiertas», dijo para justificar su estrategia. Rechazó que le dijeran que pone el autobús y calificó su táctica como la de un equipo que se posiciona en el campo como un »Airbus». Consiste cerrar todos los caminos al rival, por el centro y por las bandas, con un despliegue de jugadores a lo ancho del campo. El equipo tiene que ser compacto. Hay que tener un armazón sólido para contrarrestar las virtudes del contrario, no dejar espacios y hacerle el partido lo más incómodo posible.
Con la táctica del »Airbus» ganó la última Copa de Europa que tiene en su palmarés y es lo que está repitiendo ahora con el Chelsea para conquistar su tercera. Fue en esa temporada 2009-10 cuando en semifinales se le atragantó al Barça de Pep Guardiola el mismo sistema que ha utilizado frente al Atleti del »Cholo». El equipo azulgrana perdió en Milán (3-1) en el partido de ida y en la vuelta en el Camp Nou plantó su »Airbus». Perdió 1-0, con gol de Piqué y jugó, desde el minuto 28, con un jugador menos por expulsión de Motta. Los diez jugadores del Inter se juntaron y se metieron atrás. Se hicieron fuertes y el Barça que lideraba Messi quedó anulado. El Inter se metió en la final que disputó contra el Bayern de Louis Van Gaal y Mourinho hizo lo mismo en el Bernabéu. Le cerró los caminos a Ribéry y Robben desplegando a sus futbolistas a lo ancho del campo y bien juntitos. Maicon, Lucio, Samuel y Chivu formaron la defensa. Y por delante llegó a juntar a Zanetti, Cambiasso, Sneijder, Pandev y Eto»o. Dejó como único punta a Diego Milito, que cazó dos pelotazos y marcó dos goles que le dieron la Champions a un Inter que llevaba 45 años sin conquistarla. Sorprendió ese día como Eto»o y Pandev eran más defensas que delanteros y cómo se sacrificaron en la presión y la actitud para robar balones.