Al sistema defensivo del Real Madrid le falta todavía activar el radar para detener a Messi y Neymar. El argentino y el brasileño han conseguido escapar de los marcajes en los dos Clásicos ligueros que se han jugado esta temporada. En el Camp Nou marcó Neymar y en el Bernabéu firmó un ‘hat-trick’ Messi. En ambas citas, uno y otro, exhibieron sus condiciones de futbolistas desequilibtantes, habilidosos, verticales y efectivos. A Ancelotti le preocupa que estos dos genios puedan despertar en la final de Copa del Rey. Están entre los señalados de la minicrisis deportiva que padece el equipo del ‘Tata’ por sus dos últimas derrotas (Atleti en la Champions y Granada en la Liga).
Ancelotti ya aleccionó a su equipo en el último Clásico disputado en el Bernabéu. Dio las claves para defender a estos dos futbolistas y no funcionaron. Son las mismas herramientas que utilizó el Atleti para anularlos y conseguir la clasificación para las semifinales de la Champions. El equipo madridista tiene otra oportunidad de hacer efectivo su plan antiMessi-Neymar. Consiste en juntar las líneas, sobre todo los centrales con Xabi Alonso e Illarramendi si juega este último, para cerrar el carril central. Los laterales deben hacer ayudas en los marcajes. Esta táctica no sirve de nada si no hay anticipación, esfuerzo y un alto grado de intensidad en la presión. El objetivo es que no reciban cómodos y, si lo hacen, que se sientan agobiados.
El Real Madrid, como hizo el Atleti, basará su defensa en marcajes estrechos y asfixiantes en los que es importante no dejarles espacios. Les quieren apretar, no dejar pensar y trabar. Es el mismo plan, insistimos, que le funcionó al ‘Cholo’. Si el partido tiene interrupciones se conseguirá que el juego del Barcelona no sea fluido y sus figuras se desconecten. Falta otro concepto en la defensa del equipo blanca. La solidaridad en el trabajo. Ancelotti también le ha dicho a sus delanteros que se sacrifiquen en la defensa y, si tienen que bajar hasta la portería de Casillas, están obligados a ellos. Bale, por ejemplo, falló en este compromiso defensivo en el último Clásico.
Da la sensación de que Messi y Neymar no llegan en un buen momento anímico a esta final de Copa. Esto también les puede convertir en más peligrososporque se juegan un título. Messi ha hecho saltar las alarmas por su actitud en el Calderón y Granada. Se le vio andando, desmotivado y falto de carácter. Pero es Messi y hay que apuntar que al Real Madrid le ha marcado un total de 21 goles que se reparten de la siguiente manera: 14 en la Liga BBVA, 2 en la Champions y 5 en la Supercopa de España. Curiosamente no le ha hecho ninguno en los enfrentamientos de Copa y en la final de este miércoles tiene este reto pendiente. Ante los madridistas ha logrado dos ‘hat-tricks’ y un doblete.
Avisados están Carvajal, Sergio Ramos, Pepe y Coentrao que, junto a Xabi Alonso e Illarramendi, son las piezas claves en defensa para anular a los genios del Barcelona.