Las promesas de Ferrari siguen sin cumplirse y Fernando Alonso está completando la peor temporada de su carrera desde que en el año 2010 llegara a Ferrari. Su monoplaza se ha quedado parado al final de la recta principal de Monza en la vuelta 30 y el asturiano, resignado, ha entrado al garaje del equipo sin quitarse el casco para que su rostro no delatara el tremendo enfado.
Si bien el monoplaza de la »Scuderia» no puede competir en velocidad punta con los Mercedes, no es habitual que el Ferrari sufra problemas mecánico, perp »a perro flaco todo se le vuelven pulgas». La anterior ocasión en la que Fernando abandonó por un fallo del monoplaza fue en 2010. Alonso ha sufrido el primer abandono de la temporada y deja de ser el único piloto en puntuar en todas las carreras del año. Ha firmado un récord de 29 carreras sin abandono, ya que había terminado todas las carreras desde Malasia 2013, cuando en la segunda curva se tocó con Sebastian Vettel y el alerón delantero del F138 quedó descolgado. Esta cifra sirve para que Fernando se quede como el tercer piloto con más carreras finalizadas consecutivamente y a cuatro de la mejor racha histórica en la Fórmula Uno. El asturiano sigue pasando individualmente a la historia del motor.
Pero el rendimiento del Ferrari no convence a nadie. Un día antes de la carrera, Montezemolo prometía una «máquina competitiva» para Fernando de cara a 2015. Pero para eso aún queda mucho y el asturiano podría plantearse cambiar de aires. En los últimos días la revista germana Auto Motor un Sport, desveló que Alonso tiene derecho a marcharse de Ferrari si el 1 de septiembre está a más de 25 puntos del líder del campeonato. En estos momentos la diferencia entre el asturiano y el líder del Mundial, Nico Rosberg, cuadriplica prácticamente esta cifra, 117 puntos para ser exactos.
La paciencia de Alonso parece ser ilimitada. «Sobre mi futuro creo que desde el año pasado se lleva especulando con dónde voy a correr. Son doce meses de rumores, de declaraciones de otros equipos que les interesaría contar con mis servicios, pero en estos doce meses no he dicho otra cosa que no sea que voy a seguir en Ferrari».
Quiere ser campeón vestido de rojo
El asturiano, que cumple su quinto año en Ferrari, dijo no arrepentirse de estar en el equipo italiano, pese a no haber ganado ningún campeonato del mundo desde su llegada en 2010. Llegó a la »Scudería» como el hombre que debía hacer olvidar a Schumacher, le iban a dar el mejor coche para que ganara y volviera a ser campeón, como hiciera en el año 2005, pero nada se ha dado y no parece que se pueda dar a corto o medio plazo.
A estas alturas de temporada había conseguido al menos una victoria y tres podios con Ferrari y en 2012, su mejor año, ya llevaba tres victorias y otros cuatro podios. 2014 es definitivamente su peor año con el equipo italiano y solo ha logrado en sugundo y un tercer puesto.
Domenicali, el que fuera director de la escudería Ferrari, presentó su dimisión irrevocable en el mes de abril para que Marco Mattiacci cambiara el rumbo. «Tenemos que afrontar riesgos. Necesitamos la maxima cooperación, diálogo y ser valientes. Eso es lo más importante para mí. Son cambios muy importantes», dijo el nuevo jefe. ¿Dónde están estos cambios?
Fernando ha dejado claro que ya no tiene ningún tipo de expectativa para esta temporada y ha expresado su desconfianza en los vaticinios de Ferrari sobre el potencial de su coche para el año próximo. Ferrari trabaja en el nuevo propulsor y espera que la entrada de Ross Brawm suponga una revolución en Maranello.
El principal motivo que mantiene a Fernando Alonso en Ferrari es una imagen que adivina a dibujar en su mente, pero que parece complicado que se haga realidad: convertirse en campeón del mundo con el »Cavallino Rampante». Tiene contrato hasta 2016, aunque podría plantearse la retirada en 2015 o marcharse a otro equipo si Ferrari sigue sin ser competitivo. Ganó el Mundial en 2005 y una década de sinsabores entre McLaren, Renault y Ferrari es demasiado para un campeón como él.