Ya se saben los dos finalistas de la Copa del Rey, pero no el campo donde se disputará el próximo 30 de mayo. El Barcelona tenía intención de solicitar que se disputase en Madrid, en el Santiago Bernabéu, una opción que también agradaría al Athletic, pero que con toda seguridad no llegará a buen puerto. Primero, por la negativa del club blanco a ceder su estadio y segundo porque en la Federación postulan otros estadios. La ilusión del presidente José María Villar es que se dispute en el nuevo estadio de San Mamés, una opción factible pero que el propio Athletic podría descartar ya que no son pocos los casos en los que el anfitrión que jugaba en su casa ha perdido la Copa. Pero en la elección de San Mamés también puede haber un condicionantes político. La presencia de Felipe VI en el palco de San Mamés, en un partido que disputan Barcelona y Athletic podría provocar un mal trago para el monarca sobre todo a la hora del himno, como en ediciones pasadas como en el Calderón cuando se enfrentaron Barcelona y Athletic.
El presidente del Barcelona, Bartomeu aseguró después del partido en Villarreal que ellos lo que quieren «es que sea un campo con la mayor capacidad posible que pueda albergar al máximo número de aficionados. El Santiago Bernabeú o el nuevo San Mames son dos escenarios que me parecen idóneos para la final”, dijo. El mandatario azulgrana no descartó ninguna opción y se refirió primero al Bernabéu, al Vicente Calderón, Mestalla y San Mamés, «un estadio moderno» que también le gustaría mucho como sede. «Lo que queremos es que la final sea una excursión y una fiesta como siempre”
Las principales opciones que se barajarán, que finalmente serán las que cuenten con más opciones, son Mestalla, un estadio donde se han disputado muchas finales, más de cerca de Barcelona que Madrid y con capacidad suficiente para albergar a las dos aficiones. El Vicente Calderón en Madrid también tendría sus opciones, aunque parece que en esas fechas el club rojiblanco lo tiene comprometido para un concierto.
A partir de ahora, y hasta que la Federación tome la decisión después de reunirse con los clubes, habrá multitud de opiniones, comentarios y preferencias. Por ejemplo a Neymar le encantaría jugar la final «en el Camp Nou». Al técnico, Luis Enrique le da «igual donde se juegue la final. Lo importante es estar en ella».