El Celta ha tenido una temporada realmente irregular. Le ha costado muchos partidos ganar en su propio estadio, Balaidos pero ha dado la talla en muchas de sus salidas lejos de Galicia sobre todo cuando ha marchado a Andalucía, donde ha ganado todos los equipos de la Comunidad Autónoma.
Betis y Sevilla sucumbieron por la mínima en la primera vuelta por 1-2 y 0-1 respectivamente. El mismo resultado obtenido en el Benito Villamarín lo repitió frente al Granada, al que venció en el Nuevo Los Cármenes gracias a los goles de Cabral y Augusto Fernández.
Pero sin duda, los resultados más memorables han sido los obtenidos frente a Málaga, donde ganaron por 0-5 y propiciaron la primera gran crisis en el equipo de Bernd Schuster, y la obtenida hoy en Almería por 2-4 con la que cerraban su pleno de victorias y dejaba la salvación casi sentenciada.
El propio Luis Enrique bromeaba en sala de prensa con la peculiar racha andaluza de su equipo. «¿Qué un equipo gallego gane todos sus partidos en Andalucía? Esto del fútbol es la h… Igual venimos aquí a hacer la pretemporada», ironizó.