El piloto madrileño, Carlos Sainz, volvió a ser el español más destacado en la calificación de Bahréin. Con un tiempo de 1.34.4 ha logrado la novena plaza en la calificación del Gran Premio de Bahréin.
En los entrenamientos libres de la jornada del viernes el español ya avisaba de que le faltaban unas décimas, y así ha sido. Esas dos o tres «decimillas» que reclamaba han sido clave para poder lograr la clasificación en la Q3. El piloto español fue justo el que marcó el corte al pasar décimo en la Q2. Posteriormente mejoró una plaza y quedó noveno. Es la segunda vez en las cuatro carreras del año que Carlos Sainz pasa a la última prueba de la clasificación.
«Ha sido un día complicado porque en los Libres 1 no hemos podido dar muchas vueltas. Que no te dejen dar vueltas en un circuito nuevo es frustrante. Hemos tenido también problemas en los frenos. Si tienes en cuenta estos problemas y los sumas, te vas un poco para atrás», explicó.
«En general, sigue habiendo potencial que sabemos que tiene el coche. Lo noto bien, en curva rápida va bien, en curva lenta también, tracciona. Si solventamos todo eso podremos estar en una posición decente», valoró el madrileño en declaraciones recogidas por ‘Antena 3’.
Sobre las exigencias que ofrece este Gran Premio, Sainz destacó la importancia que existe en tener «confianza» en la frenada. «Hemos tenido problemas, similares a los que teníamos en invierno. Confíamos en que lo vamos a arreglar para mañana y si vuelve esa confianza, vuelve todo lo demas», señaló.
Además, aseguró que el circuito está «bastante» bien y que el trazado beneficia a los Toro Rosso. «Es un circuito donde hay mucho stop and go, eso nos beneficia por la falta de velocidad punta. Es divertido, con curvas muy diferentes y que es especial por ser de noche», indicó.
Tuvo, incluso, tiempo para conocer a Don Juan Carlos I antes de la calificación. «Es lo más, a lo que más puede aspirar una persona como yo. Estoy encantado por tener el placer de conocerle y por compartir un rato y unas risas con él», concluyó.