El técnico portugués del Real Madrid José Mourinho tenía en la posición de delantero su duda más grande. Karim Benzemá, francés o Gonzalo Higuaín, argentino, las posibilidades. Ambos llegaban al Clásico rotando en la punta de ataque en las últimas semanas con un rendimiento inmejorable para los blancos.
El delantero galo ofrecía combinación, toque, calidad, talento y goles. El »Pipita», por otro lado, velocidad, explosividad, eficacia y muchos, muchos goles. No en vano es el segundo máximo goleador del Real Madrid y el tercero de la liga por detrás de su compañero Cristiano Ronaldo y de Lionel Messi con 12 goles.
Al final, Mourinho se decantó por Benzemá y la apuesta le salió bien. El francés marcó el primer tanto de los blancos después de sólo 24 segundos de partido. Además, ofreció apoyos y desmarques en todo momento. Su técnico acertó con él.