El deportista barcelonés, que no ha podido cuajar unas buenas actuaciones en las dos primeras citas del año, ha descubierto junto al constructor de su trineo el error que le ha impedido ser competitivo en el arranque de su cuarta campaña entre la élite mundial de este deporte. «Todo lo que ha ocurrido, pasado está, y ahora toca remontar en el ranking», apuntó.
El primer olímpico español en esta modalidad reconoce que siente como si Winterberg fuese su primera carrera de la temporada. «Ahora toca mejorar y trabajar duro desde el primer día de entreno hasta la última bajada. Creo que llevamos cuatro buenos días de entrenamientos, en los que he ido de menos a más. Para mí lo más importante es recuperar el trineo, y el trabajo hecho con el constructor el pasado fin de semana en Innsbruck parece que funciona», comentó.
Mirambell, que saldrá con el dorsal 26, asegura que le gustaría poner «que el objetivo es el Top 15, o incluso más arriba, pero la realidad es hacer un Top 20». «La confianza va creciendo cada nueva bajada, y eso me permite mejorar cada día, pero hablar de estar entre los quince mejores en este circuito es algo casi imposible», dijo.
El barcelonés sabe que las claves para hacer la segunda manga de esta competición están en la transición de la salida a las curvas 0 y 1, donde «un error te envía a casa, ya que de la curva 1 a la 5 es plana»; la parte de aceleración, entre las curvas 8 y 11, para afrontar el laberinto en condiciones; y las curvas 5-6 se le han atragantado en alguna ocasión anterior.