Almaty obtuvo 40 votos en la votación del Comité Olímpico Internacional en Kuala Lumpur, en la que Pekín ganó por 44. «Esta es una muy buena oportunidad y una experiencia muy buena para participar en alguna otra candidatura en el futuro», señaló Massimov a Reuters cuando salía de la sala de presentación en la capital de Malasia.
La presentación de Massimov frente al COI fue ampliamente elogiada y el estrecho margen de la derrota, que no esperaban muchos observadores, mostró que Almaty había conquistado a más dirigentes del COI de los que se esperaba. «Espero que veamos de nuevo a Almaty. Tenían una muy buena candidatura», indicó el vicepresidente del COI, John Coates, a Reuters.
Almaty ofrecía una candidatura con todos los escenarios dentro de un radio de 35 kilómetros y rodeados de montañas cubiertas de nieve, marcando un claro contraste con el plan de los deportes de hielo de Pekín en la ciudad y de esquí lejos de la urbe. Esos lugares, según el COI, vieron nevadas mínimas anuales que les hacen depender casi por completo de las máquinas de nieve artificial.