Las siglas LGTBQ copan, poco a poco, más titulares en la prensa, minutos y espacios en los medios de comunicación. Una noticia imprescindible en estos tiempos en los que el objetivo es dar a conocer todas las realidades que la sociedad vive con el objetivo de generar la inclusión que tanto falta.
Hace unas semanas, el presidente de Canadá, Justin Trudeau, en un discurso incluyó el numero dos tras las populares siglas. En Europa es poco común encontrarse esta nomenclatura pero en ocasiones, en algunas zonas de América es imprescindible. La clave es: ¿qué significa?
Las siglas representan al espectro homosexual, bisexual, transexual y de género fluido y el dos añade a los “dos espíritus”. Por un respeto a las minorías de Norteamérica, en muchas publicaciones se añade para también incluir a los hombres y mujeres de las comunidades indígenas. Grupos de personas que mantenían características masculinas y femeninas que, en vez de ser marginados, se les consideraba como seres especiales en la mayoría de las tribus.
En el momento en que se impuso el género binario de hombre-mujer, con la colonización, desapareció la posibilidad de considerarles como elementos de importancia y a tomar en cuenta en las comunidades de acuerdo a las reglas morales que se marcaron desde ese momento.
El término de ‘dos espíritus’ comenzó a utilizarse desde hace poco a pesar de que este tipo de personas lleven existiendo desde hace mucho tiempo. Comenzó ha adoptarse a principios de los años 90 en Canadá, durante una conferencia dentro del colectivo homosexual. Ahora, Trudeau también lo ha querido incluir para que comience a ser cada vez más habitual.