La popular consola de la marca japonesa Nintendo 3DS ha sustituido a los auriculares para guiar a los visitantes por las salas del Museo de Louvre, enclavado en la capital francesa. Los que señalaron el camino fueron los japoneses que en sus últimas visitas a uno de los museos con más solera del mundo, decidieron hacer de las nuevas tecnologías un apoyo multimedia para que no perderse ni el más mínimo detalle de la ingente cantidad de cuadros, esculturas y demás piezas de museo que alberga entre sus muros la institución francesa.
Tal es la utilidad del aparato electrónico que el Louvre ha decidido comprar más de un centenar de consolas para que los turistas que lo deseen pueda seguir las indicaciones que marca, no el guía tradicional sino la Nintendo 3DS.