¿Qué haríamos sin los museos? Ver una obra de arte, ponerte frente a ella, hace que te cubras de un halo mágico. Te genera ese nosequé en tu interior que te hace pensar, indagar en esa pintura infinita de colores, en esa escultura desproporcionada, en esos trazos de pincel y plastas de óleo que dan realismo a la obra.
En los museos de arte contemporáneo, existe un añadido en el que somos parte de las obras, interactuamos y las hacemos nuestras. Como la performance, las instalaciones abiertas y espacios con pinturas de grandes dimensiones.
El arte moderno se ha convertido en un imán para los visitantes, los museos se convierten en iconos, referencia e imagen de las grandes metrópolis. Son tendencia imparable en todo el mundo, son cool y el arte de vanguardia se ha convertido en el principal reclamo turístico.
Existen diferentes museos de arte contemporáneo alrededor mundo. Estos son algunos de los mejores, que por ellos mismos, merecen el viaje.
MoMA
Ubicado en la cosmopolita ciudad de Nueva York, el Museo de Arte Moderno se ha convertido por méritos en el más importante del mundo. El nuevo edificio fue construido por Yoshio Taniguchi y desde su apertura en 1929, este museo ha albergado, preservado y mostrado obras que son claves en la historia del arte moderno.
Se caracteriza por tener la mejor colección de arte contemporáneo, en el que destaca la obra de Picasso: Las señoritas de Avignon. En él también están expuestas La noche estrellada de Van Gogh, Broadway Boogie Wogie de Piet Mondrian o La persistencia de la memoria de Salvador Dalí. Además, hay obras de artistas norteamericanos de primera fila como Jackson, Andy Warhol y Edwar Hopper. Sus fundadores aseguran que se hizo para “ayudar a la gente a entender, utilizar y disfrutar de las artes visuales de nuestro tiempo”. Fue el primer museo en adquirir el código fuente de un videojuego por considerarlo arte. Posee también colecciones de diseño gráfico, industrial, fotografía, arquitectura, cine e impresiones.
Museo Hakone (Japón)
El Museo de Arte de Hakone tiene la particularidad de estar al aire libre en la zona de aguas termales de la ciudad homónima, a poco más de una hora de Tokio. Su principal atractivo turístico son los amplios jardines que lo integran, por su diseño y riqueza botánico. En invierno, los parques se cubren de nieve y en verano, se convierte en un espectáculo verde con el telón de fondo de la montaña.
La colección del museo está compuesta, principalmente por arte japonés con la cerámica como protagonista. Además, están representados grandes artistas como una colección de bronces de Henry Moore, coloridas creaciones de Fernand Leger, clásicos del francés Auguste Rodin. Una de las figuras más valoradas es Picasso, un Pabellón que contiene 300 obras entre pinturas, tapices, bocetos y fotografías del pintor en sus últimos años de vida en plena creación artística, donados –la mayoría- por Maya Picasso, su hija.
MALBA
El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires es un espacio cultural dinámico y participativo en el que se presentan exposiciones temporales de diversa índole, colecciones internacionales y muestra el mejor arte moderno de artistas argentinos y de toda América Latina. Con sus paredes de cristal, MALBA es el más elegante del lugar. Expone obras de Frida Kahlo, Diego Rivera, obras de vanguardia de Emilio Pettoritu, Xul Solar. Hay religión y ordenamiento racional representado por Joaquín Torres García, hay deseo de una identidad propiamente argentina como en las obras de Abaporu de Tarsila do Amaral, Antoni Barni representa la ideología y la sensibilidad social.
Desde finales de los años 50, el mundo de las artes visuales vive el cierre de la modernidad y el inicio del arte contemporáneo. En MALBA se hace visible con exposiciones donde se combina la poética neofigurativa con el pop, el minimalismo, el Neosurrealismo o la Geometría. Cuyos exponentes más representativos son Mira Shendel, León Ferrari, Jorge de la Vega, Nelson Leirner.
El museo también tiene un área de Literatura a través del cual realiza encuentros con escritores, cursos, seminarios, charlas literarias y presentaciones de libros.
ARKEN
El Museo de Arte Moderno de Arken, inaugurado en 1996, fue diseñado por el arquitecto danés, Soren Robert Lund, que ideó un coloso de hormigón, casi en el mar, situado en Ishoj, al sur de Copenhague. Su colección incluye arte danés e internacional. Con más de 300 piezas de Damien Hirts, Wolfgang Tillmans y Olafur Eliasson. Su gran atractivo y lo que le diferencia es un túnel de unos 10 metros que envuelve a sus visitantes en una atmósfera nubosa, llamado Din Blinde passager de Eliasson.
Reina Sofía
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es icono del arte y un brillante ejemplo de cómo la arquitectura de antes puede transformarse y evolucionar al arte moderno. La ampliación de la galería, en vidrio y acero, un proyecto del arquitecto francés Jean Nouvel es una de las muestras más destacadas de la arquitectura moderna en Madrid. Es impresionante por el número de obras, porque cada pieza es única e inigualable, tiene una labor esencial en cuanto a adquisiciones y la selección de sus muestras son exquisitas (Picasso y la modernidad española, Miró último: la experiencia de mirar, Val del Omar: La mecamística del cine, Dalí: Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas). El año pasado, fue el mejor de su historia en cuanto a volumen de visitantes, más de 3 millones de personas acudieron a alguna de las exposiciones de la institución.
El Reina Sofía destaca por mostrar el mejor arte español del siglo XX. Uno de los mayores reclamos es el Guernica de Picasso, pero hay mucho más: Salvador Dali, Joan Miró, Wassily Kandinsky, Federico García Lorca, Francis Bacon, Henry Moore o Eduardo Chillida son algunos de los nombres más destacados. Sus salas están divididas, en cada una diferentes estilos artísticos. También hay grandes colecciones de arte internacional, Sofia de Klamery, Anglada Camarasa, Klein, Rothko, etc.
Museo de Arte Contemporáneo de Sídney
Un museo pequeño pero que destaca por el gran número de esculturas que presenta. Está situado en un antiguo edificio de la zona marítima de la capital de Australia. El museo reúne unas 7.000 piezas de arte contemporáneo australiano de la última década y también arte internacional. Sus exposiciones han evolucionado constantemente durante los años, convirtiéndose en un lugar rico y hormigueante donde siempre hay alguna novedad que descubrir.
El MCA abrió sus puertas en 1991 y nació gracias a John Power y su filosofía de promover el arte australiano contemporáneo. El arte aborigen ocupa gran parte en este edificio de estilo art déco, siempre en evolución.
MACBA
El Museo d´Art Contemporani de Barcelona se aloja en un espectacular edificio del arquitecto norteamericano Richard Meier de El Raval. El objetivo del edificio era unir el arte contemporáneo expuesto en el interior con las formas históricas de los edificios que la redean. La utilización del color blanco, completada por el uso de vidrio y de materiales reflectantes, hace que el edificio disponga de una especial luminosidad.
El fondo colección del MACBA está formado por más de 5.000 obras, creadas desde finales de los años 50 hasta la actualidad. Además de sus colecciones privadas, de la abstracción matérica, el pop europeo, las vanguardias, la figuración fotográfica y las esculturas minimalistas, en 2007 se creó el Centro de Estudios y Documentación MACBA.
Antoni Tápies y Miquel Barceló destacan, entre otros grandes artistas contemporáneos, como expositores del MACBA.
Museo de Arte Contemporáneo de Teherán
El arte siempre ha tenido predicamento en Irán y el Museo de Arte Contemporáneo de Teherán lo corrobora. El TMOCA contine una de las mayores colecciones de arte contemporáneo occidental, con más de 500 mil piezas que abarcan el cubismo, el arte pop o el minimalista. Las obras, en su mayoría, las compró la esposa del Sha, Farah Diba, una enamorada de la pintura y formada en el arte parisino. Destaca obras de Gauguin, Giacometti, Monet, Bacon, Warhol o Toulouse-Lautrec, artistas que se entremezclan con locales como Farideh Lashai o Faryar Javaherian. Una mezcla de cultura que hacen las obras más llamativas. Como es el caso del Mural en fondo rojo indio, de Jackson Pollock, una de sus mejores pinturas de goteo (dripping), acabada en 1950 y que Christie’s valoró en 250 millones de dólares (229 millones de euros, al cambio actual) hace seis años.