»La dama del armiño» de Leonardo da Vinci ya es del Estado polaco. Se trata de uno de los cuatro retratos femeninos más conocidos del pintor; con »La Gioconda», »Ginevra de Benci» y »La Belle Ferronière».
Junto a esta maravillosa pintura, el Ministerio de Cultura de Polonia ha comprado por unos 100 millones de euros una colección privada de obras de arte valorada en al menos 2.000 millones, además de la obra expuesta también contará con trabajos de Pierre-Auguste Renoir y Rembrandt.
«Con gran emoción puedo declarar que nosotros todos, ciudadanos de la República polaca, somos ahora propietarios de la colección Czartoryski«, ha señalado Piotr Glinski, ministro polaco de Cultura, ante el príncipe Adam Karol Czartoryski.
La dama más viajera
El retrato protagonista es de Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza. Los expertos consideran que es el más bello jamás pintado. Está asegurado en 350 millones de euros. Esta dama de Da Vinci es más viajera: se ha exhibido en Varsovia, Moscú, Washington, Malmö, Roma, Milán, Florencia, Berlín, Londres y Madrid.
Gallerani conservó el retrato hasta su muerte. Reapareció en 1612 en Praga, en la colección de Rodolfo II. Fue adquirido por la familia Czartoryski en Italia en 1798 y trasladado posteriormente a Polonia, donde fue expoliado por los nazis en 1939, para regresar definitivamente a suelo polaco tras la guerra. Fue devuelto en 1946 a Cracovia, donde ha estado expuesto desde entonces en un museo propiedad del hasta ahora su propietario, el Príncipe Adam Karol Czartoryski. Un príncipe que nació en Sevilla, es primo hermano del monarca Juan Carlos I e hijo de la princesa Dolores de Borbón.
Dibujos de Renoir y Rembrandt
La colección cuenta con los dibujos de Renoir y »Paisaje con el buen samaritano», de Rembrandt, entre otros. La princesa Izabela Czartoryska inició esta colección en 1801 con el objetivo de salvar y reunir obras polacas y europeas de la ocupación de Polonia por parte de Austria, Prusia y Rusia.
El gobierno busca garantizar que la colección no abandone nunca Polonia, una posibilidad que existía mientras perteneciera a la fundación. Los herederos del príncipe, de 76 años, no tienen vínculos directos con el país centroeuropeo.
«La intención del ministro de Cultura es (…) mantenerla en Polonia para las generaciones futuras», ha indicado el ministerio en un mensaje electrónico enviado a la AFP.