Cicatrices del holocausto. Una representante de la Cruz Roja. Un judío y sus hijos. Un comandante nazi. Esta es la madriguera de horror poético que Juan Mayorga sube al escenario del Teatro Fernán Gómez de Madrid. El autor de ‘Himmelweg’, que traducido del alemán significa ‘Camino del cielo’, une el dolor y la vida apacible.
La función narra episodios, escenas ocurridas durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a cegar el exterminio judío. ‘Himmelweg’ se trata de una de las piezas más representadas por todo el mundo, pero poco conocida en nuestro país. Inscrito en el terreno del teatro histórico y político, se levanta sobre un triunvirato de personajes. La delegada de la Cruz Roja, encarnada con maestría por Elena Rayos, llega a un campo de concentración alemán. En su inspección de áreas de exterminio se topa con un pueblo que intenta demostrar que la Alemania del momento es un “paraíso”. La localidad la dirige un comandante muy culto y amante de Calderón, Shakespeare y Corneille. Además del militar, existe un alcalde judío (representado por Guillem Gefaell). Todo parece demasiado artificial.
Poco tiempo falta para la guerra, pero sus habitantes no lo saben. Mientras, los niños (representado por títeres) juegan a la peonza, cantan, ríen. La cooperante es conducida por un amable judío. Ella desconoce que el militar, Raimon Molins, le da órdenes de “normalidad”. El oficial alemán, que no parece adscrito al partido nazi, siente una admiración incontrolada por un filósofo judío, Baruch Spinoza. De ahí, su “tolerancia y simpatía” por el judío. Una “mezquindad” aprovechada por el alcalde judío que se protege en su familia y el sabio filósofo que halaga el miliar nazi.
Mayorga muestra, con los tres personajes, las sombrías relaciones de víctimas y verdugos. Una fábula del pasado que sirve para hablarnos del presente. Invita a reflexionar sobre cómo nuestras mentes son moldeadas a conveniencia de los estamentos del poder.
La obra inquieta, emociona, remueve vísceras. Las escenas juegan con la repetición para potenciar el dramatismo y el autoengaño. ‘Himmelweg’ es el espejo de una sociedad a la que cerramos la puerta para no descubrirla. Una pieza, dirigida por Raimon Molins, que aborda la cuestión judía de manera diferente y enriquecedora.
Juan Mayorga, premio nacional de literatura dramática 2013, está considerado uno de los principales renovadores del teatro español contemporáneo. Con su ‘Camino del cielo’ ha logrado llegar a la sensibilidad del espectador traspasando la barrera del teatro político e histórico.
FICHA TÉCNICA
Autor Juan Mayorga
Dirección Raimon Molins
Compañía Sala Atrium
Intérpretes Elena Rayos, Raimon Molins y Guillem Gefaell
Vestuario Gloria Viguer
Iluminación Coré Rodríguez y Raimon Molins, a partir de una idea original de David Valero
Espacio sonoro Raimon Molins
Escenografía Mireia Trias
Construcción de títeres Mireia Trias y Montse Gallego
Vídeo Joan Rodón
Fotografías Cristina Sánchez
Hasta el 5 de marzo en el Teatro Fernán Gomez, Centro Cultural de la Villa. En Madrid