Entre ellos ha destacado la presencia de Xavier Antich, que es presidente de la Fundació Tàpies.
Ninguno de ellos ha querido hacer declaraciones, y algunos han pedido intimidad a los pocos periodistas que han acudido.
El coche fúnebre ha llegado a las 21.20 a recoger el cadáver y ha marchado un cuarto de hora después.
Al abrirse el portal de la casa –del arquitecto Coderch–, se podía ver la entrada, con tres obras del artista: dos grandes piezas a ambos lados –una de ellas con el rojo característico de Tàpies–, y una obra de menor tamaño al fondo.