El fotógrafo Teruo Sekiguchi revive el «épico viaje» de la Embajada de Hasekura cuatro siglos después en una muestra de instantáneas inspirada en esta misión que inició las relaciones entre España y Japón, y que podrá verse en Madrid desde el próximo martes.
La exposición, organizada en el marco del Año Dual España-Japón, abre sus puertas en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, tras exhibirse unos días en la Embajada española en Tokio.
Acompañado de su cámara, Sekiguchi recorrió durante un año y medio los pasos de la también conocida como «Embajada Keicho a Europa», comenzando en la región costera nipona de Miyagi y siguiendo por México y España hasta a Roma, destino final de la misión nipona para entrevistarse con el papa Pablo V.
«Mi objetivo fue seguir el camino de Hasekura y contemplar los paisajes que sirvieron de telón de fondo para este viaje épico», explicó a Efe.
El fotógrafo trató de retratar «lo que habrían sido estos países hace 400 años», y a lo largo de su periplo quedó impresionado por la determinación de Hasekura, «quien en una época tan intensa, nunca perdió su fe como samurái, ni sus responsabilidades y objetivos».
Entre los lugares que más llamaron su atención, destacó «las aldeas entre las montañas de México o los paisajes de Aragón», dijo el fotógrafo tokiota, colaborador habitual de revistas y medios nipones y que ha publicado varios libros de fotografía sobre viajes.
«Tuve la sensación de que nada había cambiado desde hace 400 años, como la permanencia de la naturaleza y la sencillez de la gente», señaló Sekiguchi, quien emprendió el viaje junto a la pianista japonesa y experta en música española Mine Kawakami.
Sus instantáneas recogen desde pequeños pueblos pesqueros de Acapulco hasta las celebraciones folclóricas de Puebla, y retratan a habitantes de localidades como Coria del Río (Sevilla), donde los integrantes de la misión nipona se quedó varios años antes de regresar a Japón en 1620 y dejaron descendencia.
El viaje fue idea del ex Cónsul General de Barcelona y actual Embajador de Japón en Bolivia, Hidehiro Tsubaki, quien propuso a Sekiguchi seguir los pasos de la misión, según explicó el fotógrafo.
La comitiva encabezada por el Samurai Hasekura Tsunenaga (1570-1621) y el fraile franciscano español Luis Sotelo, partió en 2013 de la costa oriental nipona para recalar en lo que actualmente es México y atravesar después el Atlántico, en lo que supuso la primera misión diplomática nipona que llegó a España.