Ocho artistas nacionales e internacionales han esculpido, un año más, en La Pineda de Vila-seca un espectacular pesebre de arena, que se podrá visitar hasta el próximo 9 de enero, ha informado a Efe la coordinadora del proyecto, Núria Vallverdú.
Del 3 al 10 de diciembre se llevó a cabo el compactado de la arena y se erigió el belén a cargo de artistas catalanes, irlandeses, daneses y holandeses, y el conjunto, de 20 metros de largo y tres de alto, estará abierto al público hasta el 9 de enero.
En las once ediciones previas, solamente en dos de ellas hubo que lamentar un hundimiento parcial del pesebre como consecuencia de las inclemencias meteorológicas.
«Se trabajan ocho días, dos compactando y seis esculpiendo», ha señalado Vallverdú, que ha añadido que en el proyecto participan «ocho artistas» de diversas nacionalidades «unas ocho horas al día».
Este año, explica la coordinadora del pesebre de arena de La Pineda, se ha optado por un nuevo modelo de construcción «compacto».
«Normalmente, se hacían las piezas por separado entre sí, pero este año las hemos juntado todas y las hemos dividido en trozos, como un pastel, y cada escultor ha trabajado una parte a su manera, con su estilo y su creatividad», explica Vallverdú.
El resultado es «como un »collage» de estilos escultóricos, pero donde se pueden reconocer siempre los personajes del belén», detalla Núria Vallverdú.
Para erigir este gigantesco pesebre, que este año vive su «duodécima edición», se han necesitado «cerca de 600 toneladas de arena», que se reutilizan cada año.
Un niño Jesús centra las miradas del pesebre, donde sobresalen otras muchas figuras que conforman un belén con sus tradicionales elementos, pero ideados de una manera poco convencional.
Como novedad, se ha editado el libro «Pesebres de arena en La Pineda», en catalán y castellano, obra de la propia Vallverdú y del escultor Mario Hernández, que «recoge las fotos de todos los años», pues en cada edición, desde el año 2000, la temática es libre y diferente.
«Cada capítulo es un año, con una introducción de la temática de ese año, y fotografías en detalle y de conjunto. Y todo ello con otra introducción sobre cómo se esculpe con arena», matiza Vallverdú.
De esta manera, se pretende «tener un recuerdo de esta obra efímera que sólo está en nuestro recuerdo», con la intención de «perpetuarla».
Del libro se han editado 700 ejemplares, y se puede adquirir en librerías de Vila-seca, Tarragona y Barcelona, así como en un expositor instalado frente al pesebre, en La Pineda.
El pesebre de arena de La Pineda es uno de los atractivos navideños de Vila-seca, y recibe cada año unos 25.000 visitantes «en una época del año en la que no es muy habitual, como es diciembre», asegura el concejal de Turismo, Xavier Graset.
Coordinados por Núria Vallverdú, el resto de escultores que han participado han sido Niall Magee y Daniel Doyle (Irlanda), Ludo Roders, Martijn Rijersde y Anique Kuizenga, Bruno MacDonald (Dinamarca) y Mario Hernández (Cataluña).
Uno de los escultores, el irlandés Daniel Doyle, ha explicado que «ir hasta La Pineda y construir el pesebre por Navidad es como volver a casa», pues es hasta el momento el único escultor que ha participado, año tras año, en todas las ediciones desde el 2000.
Doyle ha mostrado asimismo su agradecimiento a Vila-seca porque «pese a la situación mundial que vivimos, el municipio sigue apostando por este proyecto».
Rafa Quílez