Teté Delgado (Ferrol, 1965) lleva sobre los escenarios tres décadas en las que ha vivido tiempos duros y otros más favorables para la cultura.
Ahora han vuelto los malos momentos con un parón en la producción cultural a la que la subida del IVA puede golpear definitivamente, por lo que señala que «no queda más remedio que actuar»
«Hay que espabilar y protestar cuando toca», afirma en una entrevista con EFE.
Ahora es uno de esos momentos, explica, ya que la coyuntura económica ha relegado la Cultura entre las prioridades de la población abocando a muchos proyectos a ni siquiera salir del cajón.
A partir de septiembre, cuando el IVA de los espectáculos culturales pase del 8 al 21 por ciento, la situación se agravará.
A mayor coste, menos espectadores y por tanto menos espectáculos y, a la larga, menor calidad. Un «desastre» total, sostiene.
«Hay sectores como la sanidad y la educación que no se deberían tocar, y la cultura debería ser uno de ellos», señala.
Delgado, que estos días presenta en A Coruña el musical «Galicia Caníbal» un espectáculo inspirado en la movida de los 80, reivindica la «energía protestona» de aquella época. «Cuando ya se podía protestar» por las cosas que no nos parecían bien», aclara.
Los de ahora son otros tiempos, lamenta en su conversación con EFE en la que asegura que «salvo el 15M», el resto de la sociedad está «muy parada».
«No protestamos porque estamos más acomodados. Nos acostumbramos a una época de bienestar en la que parecía toda iba a ir bien siempre», afirma.
«Aunque hay mucha gente que lucha y reivindica, hay otra que está muy acostumbrada a quedar en casa de los padres esperando a que los vengan a buscar», añade.
En los 80 eso no pasaba, en su opinión, y por eso, Delgado apela a la movilización social, encabezada por los propios actores.
«Es casi una obligación -de este colectivo- despertar alguna conciencia que otra, ya que de lo contrario corremos el riesgo de perder una generación excelente de creadores, quizá la mejor de la historia».
De hecho, aunque cada vez hay menos espectáculos culturales la actriz dice que el sector va «sobradísimo de talento».
«Solo hace falta mostrarlo y en esta labor son fundamentales las televisiones públicas, en ellas se puede ofrecer cultura «aunque no la vea mucha gente».
Por ello, la privatización de las televisiones públicas sería un mazazo para profesionales como la propia Teté Delgado, quien labró su carrera en la TVG, ya que «depende de en que manos caiga», concede, verían muy reducidas sus oportunidades.