La bailarina española Tamara Rojo, directora artística del English National Ballet, lleva a los Teatros del Canal «Le Corsarie», un ballet al que ha mirado, «primera vez», como si fuera una «obra de teatro».
«Con ‘Le Corsarie’ he mirado al ballet por primera vez como si fuera una obra de teatro. A veces no sucede en el mundo de la danza es que, porque estamos enamorados de nuestro arte, permitimos que algunas obras sean bellas pero injustificables desde el punto de vista narrativo», ha contado Rojo sobre este espectáculo que se representará del 24 al 27 de abril en la Sala Roja del Canal.
Después de 18 meses al frente de esta compañía inglesa, Rojo (Montreal, 1974) presenta una revisión de este clásico basado en el poema de Lord Bayron («The Corsair», 1814) en el que ha «respetado» la coreografía.
«Fuimos muy disciplinados en mirar este ballet como un ballet que tenía una coreografía muy importante que se debía respetar, pero que debía también entretener y excitar. Casi todo lo que estaba está, pero ahora si en el primer acto los piratas atacan al poblado, no es normal que en el segundo las chicas del poblado estén bailando con los piratas», ha dicho la bailarina.
«Cosas» que la española se «ha atrevido» a cambiar aún siendo consciente de que en el mundo del ballet estos son temas que no se «cuestionan» porque «son clásicos y nadie se atreve a tocarlos», aunque ha reconocido también que los número «míticos» los han respetado porque si no, la obra «no tendría sentido».
Así, y tras el éxito conseguido en Londres, como ha destacado, la bailarina, también ha hecho hincapié en el «cuidado» que ha tenido con la escenografía.
«Yo sabía que la historia sólo podía funcionar en una época. Es una historia de esclavos y mujeres rescatadas por piratas. Pensé -ha afirmado- si podíamos traerla al tiempo moderno y ponerla en Somalia, pero verdaderamente algo así era demasiado político para lo que la coreografía permitía hacer».
Una vez decidida esta cuestión, Rojo trabajó junto al escenógrafo y diseñador de Hollywood, Bob Ringwood, («Batman» o «Star Trek Nemesis») con la idea de que «El Corsario» tenía que tener «la magia de lo antiguo».
«Buscamos a gente que todavía podía pintar como antiguamente se pintaba en telones colgados, porque hoy en día casi no hay espacio donde se puedan pintar los telones tan grandes», ha contado la directora creativa el English National Ballet.
En cuanto al vestuario, según la artista, el hecho de vivir en Londres, «donde hay muchas zonas de inmigración», hizo que pudieran conseguir trajes de bodas de paquistaníes e indias y así han logradó hacer los tutus de las bailarinas a partir de «trajes complejos» que se han cortado para la ocasión.
«Le Corsair» cuenta con la dirección musical de Gavin Sutherland, que se pone al frente de la Orquesta Sinfónica Verum, formada por 60 músicos, y la puesta en escena ha sido llevada a cabo por Anna-Marie Homes.
Durante las únicas cinco sesiones, Rojo interpretará el papel de Medora en dos ocasiones, el 24 y la segunda sesión del 26 de abril.