Tal día como hoy, el 26 de octubre de 1859, un hombre de negocios suizo llamado Henri Dunant quedó horrorizado ante la visión de los miles de soldados heridos que yacían en el campo de batalla de Solferino, en el norte de Italia. Inmediatamente, instó a la población local para que acudiera y ayudara a los soldados de ambos bandos.
Un soldado herido le comentó: “si hubiera sido atendido antes podría haber vivido, pero ahora moriré”. Todo esto conmovió a Dunant tanto que escribió un libro titulado “Un recuerdo de Solferino” contando su experiencia y promovió la formación de una organización internacional de ayuda. En 1864, en la Convención de Ginebra, se tomaron sus ideas como base para la creación de una agencia internacional de ayuda: Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos, que más tarde pasó a llamarse Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La firma por doce Estados del primer Convenio de Ginebra para proteger a los militares heridos en campaña contempla: Proteger a los militares heridos en campaña, la neutralización y protección del personal sanitario, así como de los hospitales militares, la Cruz Roja sobre fondo blanco como símbolo protector, el establecimiento de un Comité permanente, promoción de Sociedades de Socorro.
El emblema de la Cruz Roja –una cruz roja sobre un fondo blanco- fue elegido como reconocimiento a la labor del suizo Dunant, basándose el diseño en la bandera de su país.