El Museo Picasso en París abre sus puertas, con el presidente Francois Hollande, después de un cierre de cinco años para una costosa renovación.
El museo, situado en una mansión del siglo XVII en el barrio del Marais, alberga una de las mayores colecciones del mundo de la obra de Pablo Picasso.
La esperada reapertura, 25 de octubre, coincidió con el cumpleaños edel artista nacido en Málaga en 1881 pero que vivió la mayor parte de su vida adulta en Francia hasta su muerte en 1973.
La renovación del museo, que alberga una colección de más de 5.000 pinturas, esculturas y grabados, además de los archivos personales de Picasso, estuvo marcada por repetidos retrasos, luchas internas y la controversia.
Anne Baldassari, presidenta del museo desde hace nueve años, fue despedida en mayo tras disputas con el personal y con la ministra francés de cultura, Aurelie Filippetti, que también abandonó su puesto en el Gobierno.
Picaso, español, es el orgullo de Francia
Inaugurando el museo el sábado por la mañana, Hollande dijo que la modernidad y la energía de Picasso debería inspirar a Francia.
«No se construye nada en la nostalgia. Pablo Picasso era un pintor del futuro, de la esperanza, de conquistas, se liberó a si mismo de las reglas del pasado. Era un vanguardista. Francia es un país vanguardista», dijo.
En la renovación, que costó unos 52 millones de euros, se ha triplicado el tamaño del espacio de exposición de más de cinco pisos, por lo que es más accesible para los más de un millón de visitantes que se esperan al año.
Hollande subrayó hoy que el artista «Pablo Picasso, el español, el republicano, el comunista, es el orgullo de Francia», el país que eligió para vivir y del que incluso solicitó una vez la nacionalidad en 1940 al inicio de la Segunda Guerra Mundial, y se le negó.
Hollande, en el discurso de reapertura del Museo Picasso de París al que asistieron entre otros el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, insistió en que «amaba Francia».
«El arte de Picasso no es de un solo país, de una sola cultura, de una sola bandera. Tenía sus raíces -Málaga, España- y siempre reivindicó su España natal, sus colores, sus tradiciones, su guerra. Se construyó con esa herencia y a veces contra ella».
Reiteró la idea de que «Picasso había elegido Francia» y en un primer momento París, por ser el centro del arte.