El valenciano de 19 años detenido por un presunto delito de apología del asesinato en las redes sociales para cometer asesinatos, al pedir que se matara a políticos, ha agradecido en Twitter el apoyo recibido tras ser puesto en libertad y ha acompañado la frase con la etiqueta «continuamos la lucha».
El detenido ayer en Tavernes de la Valldigna ha sido puesto en libertad hoy y ha quedado imputado tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sueca, con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, según informan el Tribunal Superior de Justicia y la delegada del Gobierno.
Tras ser puesto en libertad, el joven ha escrito un tuit en el que da las gracias en valenciano «a todos y a todas por las ayudas» y acompaña la frase con la etiqueta «continuamos la lucha», también en valenciano.
El delito por el que se le acusa está descrito en el artículo 141 del Código Penal, que contempla que «la provocación, la conspiración y la proposición para cometer los delitos previstos en los tres artículos precedentes -homicidio y asesinato-, será castigada con la pena inferior en uno o dos grados a la señalada en su caso en los artículos anteriores».
El primer en ser detenido
El joven fue la primera persona arrestada en España por «expresar su conformidad» con el asesinato de Isabel Carrasco. La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una persona podía estar realizando manifestaciones de apología a la violencia a través de las redes sociales en relación con el asesinato de Carrasco.
»Así se hace, a matarlos a todos», »Más tiros en la cabeza de PPeros», »Isabel CarrasKO» o »que me los pongan en fila uno al lado de otro y que me den un AK-47 que verás como acabo con todos esos hijos de puta fascistas de mierda», son algunas de las frases, escritas en valenciano, que el joven publicaba en su espacio en la red.
En el registro practicado en el domicilio del detenido los agentes se incautaron de diverso material informático consistente en una torre de ordenador, un ordenador portátil, cinco »usb», tres discos duros y cinco tarjetas de memoria, además del teléfono móvil particular del detenido.
El detenido, que tiene 19 años y estudia segundo de Bachillerato en el Instituto Jaume el Just de Tavernes de Valldigna (Valencia), podría enfrentarse a una pena de entre 7 y 10 años de cárcel, al considerar el arrepentimiento. La pena máxima contemplada por este delito es de 15 años.