La Universitat de València homenajea a Carles Santos con la exposición »Univers Santos», en la que plantea un recorrido por su el original e irreductible universo del castellonense a través de imágenes inéditas, videomontajes, elementos escenográficos y una decena de sus singulares «pianos intervenidos», a los que incorpora elementos como orejas, zapatos de tacón, una cruz, una hélice o un cubo de pintura que derrama su contenido sobre el teclado.
La muestra, comisariada por Josep Ruvira, es una de las más grandes realizadas sobre «uno de los artistas más originales, creativos y prolíficos de la vanguardia española de las últimas décadas», en palabras del vicerrector de Cultura e Igualdad de la institución, Antonio Ariño, quien ha valorado la obra «en constante metamorfosis y proceso de transformación de un artista cuyo imaginario entronca con la tradición histórica de lo grotesco».
Músico, compositor, director musical y teatral, creador visual, autor de obras cinematográficas y dramaturgo, Santos insiste en que su obra está viva, siempre abierta a variaciones como las que ha introducido en algunas de las piezas que se podrán visitar en las salas Estudi General y Acadèmia del centro hasta el 30 de agosto.
Sus provocadores espectáculos, conciertos y propuestas multitudinarias para las Olimpiadas de Barcelona»92, la celebración del V Centenario de l»Any Borja o el concierto para mil músicos de la Bienal de las Artes en el Museo Príncipe Felipe, han proyectado sobre él una imagen de »enfant terrible», de artista inclasificable que con frecuencia obstaculiza un conocimiento más profundo de una obra distinguida con multitud de premios, señalan desde la UV.
En la presentación de la muestra, se ha definido como «un clásico total», que procede «de la academia», tiene «un pie en el teatro y dos en la música» y se siente «muy satisfecho de haber elegido esta vida», en la que ha «tenido perversiones por el camino de todo tipo e influencias difíciles, pero buenas».
«SI NO TIENES GANAS DE TOCAR, NO TOQUES»
En este punto, ha recordado a un profesor de piano que le «decía »si no tienes ganas de tocar, no toques»». «Es la clase más genial que me han dado y tenía razón, esto es aplicable además a otras cosas de la vida, si no tienes ganas de tocar, no toques», zanja.
Santos ha evocado asimismo su primera actuación en Valencia, precisamente en La Nau hace 50 años, y en la que se «constituyó en maceta enorme, colocada encima de una mesa y con tierra hasta la cintura», únicamente con los brazos y la voz libres, y estuvo «una hora cantando». «Entonces no tenía argumentos para subirme encima de una mesa y meterme dentro de una maceta, pero lo hacía, lo que quiere decir que algo me pasaba, y ahora es al revés, no me pasa nada, pero tengo argumentos para explicarlo», ha aseverado.
A preguntas de los medios, el artista ha declinado precisar los elementos que caracterizan su particular universo y ha preferido invitar a «ver y escuchar» la exposición, en la que «aparentemente no hay cosas que escuchar», para descubrirlo por uno mismo.
Ruvira ha reivindicado que «en Valencia faltaba hacerle un homenaje», que llegara el «reconocimiento oficial» a un artista «permanentemente en estado de »work in progress»» y con un variado repertorio inspirado «en las vanguardias, el conceptualismo, el minimalismo musical americano o la conciencia posmoderna».
La muestra repasa sus 50 años de trayectoria y es la antesala del homenaje que le rendirá la institución académica el 23 de junio, cuando le entregará la Medalla de la Universitat de València en la »Nit de Sant Joan». Según Ariño, el resto de universidades públicas valencianas se han adherido a esta iniciativa y han acordado crear el Premio de Artes Plásticas Carles Santos.
También se han sumado al proyecto la Fundación Caixa de Vinaròs, CulturArts o el IVAM, con conciertos en el festival de Música Contemporánea Ensems y Serenates al Claustre y un ciclo cinematográfico en el IVAM del 7 al 10 de julio.
RELIGIÓN, GASTRONOMÍA, EROTISMO Y PIANO
En su producción, Carles Santos plantea una intersección de diferentes lenguajes artísticos, en los que hace converger la música, el teatro y las artes plásticas e imperan temas como la religión, la gastronomía, el erotismo y, por encima de todos ellos, el piano, convertido en poemas visuales y que materializa visualmente con la serie de pianos intervenidos expuestos.
»Univers Santos» pretende dar pistas, establecer enlaces, introducir una perspectiva y, en definitiva, configurar un mapa, quizá imaginario, con el que orientarse en una obra que para la mayoría solamente ha llegado de forma fragmentaria.
El recorrido comienza en la Sala Estudi General, con seis videomontajes de la parte más sintética y compleja de su obra, sus óperas o dramas musicales, así como fotografías realizadas por él, publicaciones bibliográficas y discográficas, partituras y carteles.
REY DE LOS INSTRUMENTOS U OBJETO FETICHISTA
En la Sala Acadèmia cobran protagonismo el »piano perverso», con grandes zapatos de tacón, el »turbo», con una hélice clavada que muestra su relación con el mar, el piano que escucha, el salpicado de pintura y el alquitrán y el fin de la vida del piano, considerado por muchos »rey de los instrumentos» y que adquiere una dimensión como objeto fetichista, con una iluminación teatral, «tenebrista», del director escénico e iluminador Carles Alfaro.
La UV ya participó en la producción artística de Carles Santos con el encargo e interpretación a cargo de la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València del oratorio »L»adéu de Lucrècia Borja (2001)», que más tarde se convirtió en ópera.