La presidenta del Palau de la Música, María Irene Beneyto y el subdirector de Música, Ramón Almazán, han presentado este miércoles esta exposición conmemorativa, »José Iturbi y la Orquesta de Valencia», en la que a lo largo de más de 300 fotografías, cartas, certificados, y premios, entre otras curiosidades, se recorre la trayectoria vital de este célebre pianista y la proyección internacional que logró para Valencia.
Almazán ha reivindicado la importancia de este solista universal de «fuerte carácter» cuya imagen «se ha ido difuminando» en los últimos tiempos y que esta exposición quiere «devolver». «Y a quien no puede dejar de quererse», ha subrayado la presidenta del Palau de la Música.
Este homenaje a su memoria se completa con un libro-catálogo de la exposición en el que además de reunir todas las instantáneas y objetos de la muestra, Almazán analiza la etapa de Iturbi al frente de la Orquesta Municipal de Valencia.
La responsable de documentación del Palau, Luisa Carrillo, ha tardado más de un año en reunir todas las instantáneas y objetos personales del artistas, de fondos públicos y privados, con los que se recorre el periplo vital de este pianista, compositor y director de orquesta desde su nacimiento en la Valencia de 1928 hasta su muerte en 1980 en Los Ángeles, ciudad en la que vivió sus últimos 40 años.
La muestra, que puede visitarse hasta el finales de mayo, se plantea como un viaje que se inicia y termina en su Valencia natal, con una reproducción de la puerta de las Torres de Serrano en el centro como metáfora de este periplo, escogido también por el propio maestro como símbolo de su sello discográfico, Turia Records.
VIDA DE UN DIRECTOR DE ORQUESTA
Así, la exposición se divide en dos apartados: su vida y su relación con la orquesta. Así, se repasa su familias y primeros años, los años de aprendizaje para dar paso a Iturbi y el Palau de la Música. En ella, se exhiben imagen de su nacimiento, imagen de su profesora doña María Jordán y ingreso en el Conservatorio de Valencia, y retratos junto a su hermana, la también pianista Amparo Iturbi, así como curiosidades como el menú que se sirvió en su boda.
En el apartado de Música Universal se recrea su graduación con todos los honores en el Conservatorio de París y su etapa allí de concertista, su fase de profesor de piano en el Conservatorio de Ginebra y su presentación en 1929 en los Estados Unidos, donde decidió afincarse y consagrarse como director de orquesta desde la Orquesta Iturbi, que él mismo fundó, a la Filarmónica de Nueva York, de Filadelfia, o la Orquesta Sinfónica de Chicago.
También se hace mención especial a su carrera cinematográfica que inició en 1942 de manos de la productora Metro Goldwyn Mayer como pianista de comedias musicales que siguió pese a las críticas por dejar la dirección de Orquesta y que el maestro defendió como modo de promocionar la música clásica entre el gran público. Homenajes de Beberly Hills, donde fijo su residencia, un retrato con una dedicatoria del presidente Harry Truman ilustran esta época.
Esta trayectoria se cierra con el encuentro con la Orquesta Municipal de Valencia en el 44 gracias a un homenaje improvisado que dio pie a esta relación y con el apartado Iturbi y el Palau de la Música. Los espectadores pueden admirar su piano de caoba.
A continuación la exposición se centra en las giras que ofreció con la Orquesta de Valencia tanto nacionales como internacionales, así como la dirigió en 1957 para recaudar fondos para los damnificados por la riada de aquel año.