En total, en la vivienda, acondicionada como un «secadero», los agentes localizaron la plantación con hojas y cogollos de marihuana que sumaban 8,7 kilos de peso. Los agentes pudieron localizar la vivienda gracias a la colaboración vecinal.
El propietario de la casa, un varón de 52 años, fue identificado por la Policía y les indicó la habitación donde se encontraba la plantación. La estancia estaba cerrada y con cuerdas entre las paredes sujetando los cogollos de las plantas.
Los agentes tomaron declaración al propietario y decomisaron la plantación. El hombre ha sido denunciado y el material intervenido ha sido puesto a disposición judicial.