La portavoz del Consell, María José Català, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, ha explicado que la Ley, que unifica y actualiza la normativa existente, tiene por objeto la ordenación sectorial y modernización de las estructuras agrarias de la Comunitat teniendo en cuenta las actuales condiciones medioambientales, socioeconómicas y culturales, así como las demandas del sector agrario dentro de la Unión Europea.
El texto introduce «aspectos novedosos» en la instrumentación de la modernización de las estructuras agrarias, como la creación de las entidades gestoras de superficies agrarias (EGSA), ha señalado.
La consellera ha indicado que las EGSA buscan «facilitar» la ampliación de la superficie de las explotaciones agrarias en funcionamiento existentes, el acceso de las personas jóvenes a su primera instalación agrícola y la cesión del uso y aprovechamiento a terceros sin ánimo de lucro.
Asimismo, la nueva regulación que busca un nuevo modelo de la ordenación territorial agraria, regula los principales instrumentos de control e intervención en materia de ordenación territorial del suelo agrario.
Así, ha apuntado que los criterios generales serán la accesibilidad del suelo de interés agrario a la condición de suelo no urbanizable protegido, y un informe de la Conselleria con competencias en Agricultura respecto de las actuaciones que presenten un cariz urbanístico en la ordenación sectorial del suelo no urbanizable.
TRATAMIENTO DE LOS RECURSOS HÍDRICOS
Por otro lado, ha destacado que el texto normativo aborda igualmente el tratamiento de los recursos hídricos como un referente ligado al desarrollo cultural, social y económico de la Comunitat Valenciana.
Así, por un lado, la ley «orienta su política de estructuras agrarias hacia una concepción integral» de los aprovechamientos hidráulicos y, por otro lado, reorganiza las actuaciones directas de la Administración autonómica de cara a una política de consolidación de los regadíos que sea compatible con la sostenibilidad y las disponibilidades del recurso, de acuerdo con las necesidades del sector y al equilibrio territorial.
De igual modo, la ley hace hincapié en el fomento del sector con un capítulo destinado a la articulación de las inversiones que tengan como objeto la mejora de la utilización de agua de riego en redes colectivas, bien sea para su mejor distribución, bien para la reducción de los respectivos caudales de riego.
CONSEJO AGRARIOS
Català también ha resaltado que la ley presenta un programa destinado a «mejorar la competitividad» del sector a través de un conjunto de medidas de fomento que interesan principalmente a la estructura y gestión de las explotaciones agrarias.
Además, regula también, «como elementos estructurales necesarios para la modernización del campo», los consejos agrarios municipales y provinciales y prevé su existencia en los ayuntamientos y su composición.