El acto de protesta, convocado a las 19.00 horas por distintos colectivos sociales a través de Twitter, ha estado marcado por peticiones de dimisión de Rajoy y de su equipo de gobierno, así como de los miembros del Ejecutivo valenciano.
Mientras varios policías custodiaban la sede local del partido, centenares de manifestantes han participado en una concentración en la que se han referido al grupo político en los términos de ‘Lladres’; ‘Gobierno dimisión’; ‘Rajoy y Cospedal a Soto del Real’; ‘Ahí está la cueva de Alí Babá’; o ‘Gobierno de Valencia, todos a Picassent’.
Entre los manifestantes, han participado miembros de diferentes organizaciones como la asociación del movimiento 15-M, los ‘Iaioflautes’, o algunos integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Así, algunos de los que han acudido frente al edificio de la Calle Quart lo han hecho con camisetas en las que podía leerse: ‘Això ho pague jo’; ‘Tercera República ya’ o ‘Más país, más Valencia’.
Durante la concentración se ha podido ver también una guillotina que solicitaba «la cabeza del Gobierno», e incluso varios chorizos que hacían referencia al lema de la concentración ‘Barbacoa de chorizos’. El portavoz del colectivo de los ‘Iaioflautes’ en Quart de Poblet (Valencia) ha aseverado que «ahora hay razones más que suficientes, no para pedirles, sino para exigirles que se vayan».
Del mismo modo, una de las asistentes ha declarado a Europa Press que, en cuanto a las manifestaciones, «cada vez van a ir a más», ya que, según ha subrayado, «la degradación es cada vez mayor y los derechos menores». A este respecto, ha apuntado que el nivel de corrupción que existe en España «alcanza niveles de putrefacción».
Por su parte, uno de los miembros del colectivo 15-M ha aseverado que «el colmo es que no dan explicaciones ni aclaran nada», pese a que, según ha subrayado, «cada vez salen más pruebas en contra de la actuación de los políticos».
Los manifestantes han estado congregados durante más de una hora frente a la sede del partido acompañados por música de tambores, cacerolas, sartenes y dolçainas para «hacer el mayor ruido posible» frente al edificio de la calle Quart.