Según ha explicado en un comunicado la Comandancia provincial, los dos detenidos llevaban meses cargando el depósito de su vehículo de alta gama sin pagar. El procedimiento lo emplearon en numerosas gasolineras de la zona de Altea con un modus operandi que consistía en robar placas de matrícula que colocaban en su coche momentos antes de repostar. Así, una vez lleno el depósito, se daban a la fuga sin abonar el importe del combustible.
Hasta cuatro placas diferentes fueron captadas por las cámaras de vigilancia de los establecimientos, la mayoría matrículas de otros países, aunque una de las placas, española, pertenecía a un vehículo camuflado de Policía Nacional, al que le había sido sustraída meses antes.
En una de las gasolineras, los empleados reconocieron a uno de los detenidos, al que increparon e intentaron detener, pero tras abandonar el coche huyó del lugar.
Tras la investigación, la Guardia Civil de Altea logró identificar al propietario del vehículo, un varón de nacionalidad estonia, y posteriormente a su hijo. Los dos fueron detenidos por la presunta comisión de un delito de falsificación de placas de matrícula. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial.