Será la «primera vez en una década» en la que se producirá una disminución de la presión fiscal global en el Ayuntamiento, como ha destacado la regidora, que ha cifrado en un ahorro para los ciudadanos de 106 euros.
La primera edil ha puesto el acento en que esta reducción de impuestos supondrá «340 millones de euros menos» para las arcas municipales y «340 millones de euros más disponibles para los madrileños» manteniendo «la calidad de los servicios públicos».