Ante la llegada de manifestantes, la sucursal ha decidido cerrar su puertas, a pesar de que en su interior permanecen los empleados y varios clientes.
Un cartel en el que puede leer «Oficina cerrada porque la sociedad está despierta» ha sido colocado por los propios manifestantes a la entrada de la sucursal, a la que previamente se había dirigido el abogado, Rafael Mayoral, junto con el cabeza de familia, Anwar para presentar un escrito, en el que solicitan la condonación de la deuda contraída.
A la salida del banco, Anwar ha agradecido a los manifestantes su apoyo, gracias al cual el desahucio ha quedado aplazado. «Así vamos a seguir hasta que se haga justicia. No pueden echar a una familia sin recursos y sin donde ir teniendo miles de pisos vacíos, ni ellos ni el juez. ¿No le tiembla la mano al juez cuando firma un desahucio a personas que no tiene dónde ir? ¿Qué justicia es esa?», ha sentenciado Anwar.