Como todos los años, la celebración del LGTB trae una serie de problemas para los vecinos del barrio madrileño como son la suciedad, el ruido y la aglomeración de personas.
Los vecinos han señalado que durante las noches hay mucha suciedad generada por los botellones que se realizan en las calles. Sin embargo, «por las mañanas ya está todo recogido y limpio».
La Asociación de Vecinos de Chueca ha destacado que se han incorporado «nuevas actividades culturales» este año, tras el cambio de Gobierno en la capital. Además, los vecinos han asegurado que al repartirse las actuaciones de conciertos en las diferentes plazas de la zona «el ruido es menor».
Durante estas fechas, los vecinos del barrio prefieren abandonar sus viviendas, ya que debido al calor tienen que dormir con las ventanas abiertas y «no pueden descansar por el ruido», según han comunicado los vecinos de Chueca.