El delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, ha defendido que la cesión de espacios públicos a entidades del tejido social abre la posibilidad de acceder a esos recursos «de otra manera que no sea okupando», a lo que ha añadido que «no pasará por el aro quien no quiera pasar por el aro».
«Este marco normativo nuevo, entre comillas lo de nuevo, abre la posibilidad de acceder a esos recursos de otra manera que no sea okupando», ha declarado el concejal madrileño.
En un desayuno informativo en el que ha dado cuenta de las líneas de trabajo que tiene en marcha su departamento, Murgui ha detallado que para acceder a esas cesiones el solicitante tiene que tener personalidad jurídica, es decir, estar inscrito como asociación. Además deben cumplir la normativa, que tengan una labor reconocida en el distrito y que «respeten el marco de convivencia», de modo que la actividad no suponga discriminación alguna para un sector de la población.
Preguntado si, por ejemplo, los toreros de la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda podrían acceder a un espacio, el concejal ha contestado que sí siempre que cumplan los límites marcados. «Es la normativa vigente la que marca los límites, no podemos excedernos de ese límite legal», ha contestado.
Las cesiones se producirán «en función de la demanda», de la disponibilidad de espacios y con el objetivo de que «tenga cabida todo el espacio asociativo». «No se trata de dar locales a una asociación para que haga su actividad sino poner a disposición de la ciudadanía los recursos para que, de manera compartida, desarrolle su actividad», ha aclarado.
TRANSPARENCIA
El espíritu es similar al de los espacios de coworking aunque, como ha remarcado, «salvando las distancias». Ha puesto como ejemplo el caso del espacio vecinal Montamarta, que «no es de una asociación sino de multitud de colectivos». «La diversidad es lo que hay que estimular», ha expuesto.
El delegado ha explicado que la cesión es una iniciativa heredada de la gestión anterior y que ahora se está en el «proceso de escuchar» para dar salida a esos espacios «susceptibles de darle un uso ciudadano» y dependientes de las áreas o de los distritos. La cesión se articulará mediante una metodología «transparente que garantice la igualdad de condiciones para acceder» a ellos, en palabras del concejal.
PATIO MARAVILLAS
Tras dejar claro que él no es portavoz del Patio Maravillas, el delegado Murgui ha contestado que entiende «que sí», que este colectivo cumpliría hoy los requisitos para acceder a las cesiones municipales. Varias iniciativas del Patio Maravillas están constituidas como asociaciones.
Murgui no ha olvidado destacar el papel fundamental que ha tenido el tejido social «en los cimientos de los polideportivos, en los centros de salud o en las bibliotecas», en definitiva, en los equipamientos colectivos. Ahora se trata de dar cauce a esos movimientos «facilitando recursos a las asociaciones». Se trata de hacer «un reconocimiento público, no simbólico con una placa».
EL «FARRAGOSO» CAMINO DE LAS ASOCIACIONES
Así, para ayudar al tejido social hay que trabajar para «simplificar» el «farragoso» proceso para acceder a una subvención y adaptarlo a cada situación porque no es lo mismo una gran organización de cooperación internacional que una asociación de vecinos, que no tiene liberados para dedicar horas a la gestión.
«No es para que pase por el aro quien no quiera pasar por el aro», ha explicado Murgui, que ha subrayado que la idea es que se le dé al movimiento asociativo «un cauce más cómodo» para llevar a cabo sus acciones ya que en este momento «está próximo al surrealismo lo que tiene que hacer una asociación para justificar una subvención». «Tiene que haber un control público pero asumible», ha remachado.
También hay que tener en cuenta la «diversidad de tipos de colectivos» que han ido surgiendo, lo que debe hacer que el Ayuntamiento «no se quede anclado en un modelo de asociación». Se trata de «tener amplitud de miras para reconocer la multiplicidad de expresiones de los movimientos ciudadanos».
«NO SE TRATA DE COMPETIR» POR UN LOCAL
En este momento no hay plazos cerrados para la cesión de espacios, que se irán cediendo «en función de la demanda que vaya habiendo». «Estamos en conversaciones y buscando sitios», ha manifestado Murgui. También ha añadido que hay que dar con locales que no tengan uso y ver si están en condiciones para acoger las actividades de las iniciativas que allí podrían desarrollarse.
Murgui ha rechazado la propuesta lanzada en Pleno por Ciudadanos, que se mostraba partidario de poner en marcha un concurso para acceder a esos locales. «Cuando hablamos de concurso partimos de la premisa de que van a competir. No se trata de dar locales a una asociación para que haga su actividad sino poner a disposición de la ciudadanía los recursos para que, de manera compartida, desarrolle su actividad», ha aclarado.