El acuerdo que detallará este martes ha sido alcanzado entre el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y el Grupo Villar Mir.
Calvo aseguró en la última comisión del ramo que el Gobierno municipal «no financiará con dinero público» el «falso intercambiador» de Canalejas ya que no supondría un beneficio para la ciudad sino sólo para «la adjudicataria del hotel».
También expuso que no es realmente un intercambiador sino «una estación subterránea de autobuses». Ese era uno de los «elementos en cuestión» de la operación que habían pedido a los adjudicatarios que lo replantearan.
En la comisión del ramo, en la que se ha recordado que la Fiscalía estudia un posible delito de expolio del patrimonio por obras no autorizadas en la manzana Canalejas, Calvo ha expuesto que no es realmente un intercambiador sino «una estación subterránea de autobuses». Se trata de uno de los «elementos en cuestión» de la operación y que han pedido a los adjudicatarios que se lo replanteen.
La anterior Corporación ordenó la suspensión de las obras en la manzana de Canalejas por exceder las autorizadas en una zona coincidente con el área declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Tras la suspensión les dieron dos meses para legalizar las obras, analizadas por la Fiscalía como posible delito de expolio del patrimonio. Además la Comunidad incoó expediente sancionador.