La película sobre los Navy Seals, el cuerpo de élite del ejército de los Estados Unidos, »Act of valor», se ha encaramado al primer puesto en la cartelera norteamericana. En su fin de semana de estreno ha recaudado más de 24 millones de dólares. Una cifra que ya les hubiera gustado igualar a la triunfadora de la gala de los »Oscar». »The artist» sólo recaudó en EE.UU en su semana de estreno alrededor de los 200.000 dólares y hasta el momento ha ingresado en taquilla 30 millones desde que apareció en las salas norteamericanas el pasado 25 de noviembre. Es decir, en su estreno diez veces menos. La razón puede deberse a que la oscarizada cinta es una película muda, en blanco y negra y además europea.
Pero éste no es el caso de »La invención de Hugo» que también ha cosechado cinco estatuillas, aunque en categorías menos relevantes: su semana de estreno le reportó 11 millones de dólares, la mitad que los Navy Seals. Lo mismo se puede decir de »Los Principiantes»: una discreta recaudación de 140.000 millones. La única cinta que ha sido premiada en los Oscar y que puede defender ese rango es »Criadas y señoras, con 26 millones de dólares.
El público que ha acudido a ver la película es mayoritariamente masculino. Según publica el »San Francisco Chronicle» este género representa el 71 por ciento de la audiencia que ha acudido a ver el filme.
La película coodirigida por Mike McCoy y Scott Waugh, narra una operación que los Seals tienen que realizar para rescatar a un agente de la CIA secuestrado por terroristas. Los protagonista del relato son miembros en activo de esta unidad de élite. Al llegar al lugar del suceso, el cuerpo especial descubre un nido de terroristas con vínculos internacionales y deciden acabar con ellos.
Los auténticos Navy Seals
El veterano capitán Duncan Smith, 27 años en el cuerpo, ha sido uno de los encargados de supervisar el proyecto y ayudar a que la película muestre con mayor nitidez la realidad de los militares que pertenecen a este exigente cuerpo para que el público conozca el sacrificio que ellos y sus familias deben realizar a diario. Todos los miembros de la unidad de élite que aparecen en el film no son actores profesionales, son miembros en activo de los Seals y cumplen el papel que tiene asignado en el cuerpo, tanto los que pilotan helicópteros, como los que van en submarinos. Para el veterano no hay ninguna película que se haya hecho sobre el tema que muestre con mayor nitidez el espíritu que tienen los Navy Seals.
Los productores del filme para escribir la historia tuvieron que realizar multitud de entrevistas tanto a los miembros del cuerpo como a sus familiares. La película, según la productora, es un reflejo fiel de las habilidades, la tenacidad y el sacrificio que demuestran los miembros de esta unidad, forjadas gracias a un entrenamiento de extrema dureza, que los convierten en uno de los cuerpos militares más eficientes del mundo.
En un principio la unidad especial se negó a cooperar en el proyecto y más cuando solicitaron que sus propios miembros se interpretaran así mismos. Cuando detalladamente les explicaron los productores cual era la finalidad de la película, los Navy Seals se implicaron al máximo.
Los realizadores han podido contar con un equipo al completo de Seals y han podido comprobar que cada uno tiene un talento particular pero que saben complementarse para formar un equipo eficaz.
Los detalles están cuidados al máximo: las operaciones militares se disponen según lo harían los Seals; los equipos, las armas y hasta la jerga que utilizan en la película es la misma que tienen fuera de la ficción.
Para la escenas de acción los codirectores han llegado a utilizar doce cámaras al mismo tiempo. Hay que recordar que en el cine se suele grabar con una única cámara todas las tomas de la cinta. Todos los personajes que aparecen en el filme, que no son Navy Seals, son actores profesionales.