El 1 de diciembre de 2013, el mundo del cine amanecía de luto. El actor Paul Walker perdía la vida en un trágico accidente de coche en California y dejaba helados a los fans de la saga más taquillera del cine, »Fast and Furious».
Cuando Walker falleció, la séptima entrega de la franquicia no se había terminado de grabar y muchos pensaron que se cortarían las escenas del actor o que se buscaría un doble para poder finalizarla y no salirse de los plazos previstos.
Pero desde la producción de »Fast & Furious» querían mantener vivo el espíritu de uno de sus actores fetiche que había ayudado a convertir en un éxito de taquilla las seis cintas anteriores.
«Nuestra familia perdió a un padre, hijo y hermano muy querido, y el mundo perdió a un buen amigo, a un gran talento y a un filántropo aún mayor. Para las personas que tuvieron la suerte de trabajar con él en las cinco anteriores películas de »Fast & Furious» fue un golpe terrible, la familia estaba devastada», explican desde Universal Pictures.
El productor Neil H. Moritz, que con Vin Diesel, Jordana Brewster y Michelle Rodriguez, había estado con él desde el principio, habla del terrible momento: «Después del fallecimiento de nuestro gran amigo y compañero Paul, dudamos si no sería mejor dejarlo y no acabar la película. Pero al cabo de un tiempo, nos dimos cuenta de que Paul habría querido que la terminásemos«, dice.
«Vin y yo hablamos y estuvimos de acuerdo en que debíamos hacer lo imposible para acabar esta entrega en su honor. Debíamos seguir, pero no a pesar de lo que había ocurrido, sino porque había ocurrido. Todos sentimos un profundo respeto por Paul como hombre, padre y amigo, y nada nos obligaría a cambiar su imagen en la gran pantalla», añade.
Tras el shock de la noticia, buscaron soluciones. «El siguiente paso era ver de qué posibilidades disponíamos para acabarla», sigue diciendo el productor. «Habíamos rodado la mayoría de la película con Paul, pero no sabíamos cómo seguir para que encajase. Gracias al metraje sin usar de películas anteriores y a las nuevas tecnologías, pudimos completar el largometraje inspirado por el espíritu de Paul y darle, a él y a su personaje más famoso, la mejor despedida cinematográfica. Esta película es el testamento de su legado».
Vin Diesel habla en nombre de sus compañeros de reparto y del equipo cuando explica por qué esta película debía ser una celebración de la vida de Paul Walker: «Paul era mi hermano. Las relaciones entre los miembros de la familia Fast son profundas y significativas; nuestros personajes harían cualquier cosa uno por el otro. El apoyo y sentido de familia que aparece en las películas va mucho más allá de la pantalla. Ahora, con esta película, el mundo entero podrá sentir que es parte de la familia».
Los hermanos de Walker fueron fundamentales
Con la valiosa ayuda de los hermanos de Paul, Caleb y Cody Walker como sus dobles, su aparición final en la gran pantalla se convirtió en realidad. Jordana Brewster, que ha interpretado a la fiel Mia Toretto, la compañera del personaje de Paul Walker, durante 14 años, habla de sus sentimientos acerca de la familia »Fast & Furious»: «Ha sido algo muy especial, irreal incluso. Hubo un momento en que estaba con mi hijo en un carrito de golf y me acordé de pronto de otro momento cuando, años atrás, en la primera película, Paul entró en el plató con su hija en los hombros. El círculo se había cerrado. Todos compartimos un lazo muy especial».
Chris Morgan, el arquitecto narrativo de la serie desde »A todo gas: Tokio Race», resume el orgullo que todos sienten por haber sido capaces de acabar »Fast & Furious 7» y la dedicación del equipo en su empeño por dar a los fans un modo gratificante de recordar y homenajear a Paul Walker: «Perder a un miembro de la familia en medio del rodaje fue devastador. Pero que todos nos cogiéramos del brazo y tiráramos del carro juntos para terminar la película de una forma tan maravillosa es algo que nos enorgullece profundamente. Sé que le habría gustado a Paul».