Diez días después de la muerte de Robin Williams se ha conocido que los restos mortales del actor -incinerado por deseo de la familia- fueron depositados junto al puente Golden Gate de San Francisco el día después de su suicidio. El certificado de defunción, recientemente publicado, detalla los datos más íntimos acerca del procedimiento que se abrió después de encontrar el cuerpo sin vida ahorcado con su propio cinturón.
Por ejemplo, ahora se ha conocido que el funeral se celebró en la Capilla de San Anselmo, el día 12 de agosto, un día después de la muerte, y momentos antes de esparcir las cenizas por el puente de San Francisco, ciudad en la que vivió casi 50 años.
El día antes de acabar con su vida, Williams, aparentemente delgado pero de buen humor, visitó una galería de arte junto a su mujer Susan Schneider con la que tuvo tres hijos; Zelda, Zachary y Cody.
Según una fuente cercana al actor, la muerte de Robin no estuvo planeada, incluso apunta a que uno de los medicamentos que tomaba para combatir el párkinson pudo provocar que optara por el suicidio.