La guerra queda fuera de campo, sólo se oye el ruido de las bombas y los disparos, pero eso no resta dramatismo a «Alma mater», un filme en el que el director belga Philippe van Leeuw muestra a una familia siria que resiste día a día confinada en su piso, sin saber de dónde puede venir la amenaza.
«Quería centrarme en describir la presión que padecen estas personas, no se trataba de buscar responsables, especialmente en esta guerra en la que la amenaza puede llegar de cualquier parte», explica Van Leeuw en una entrevista con Efe a su paso por Madrid.
El filme, protagonizado por Hiam Abbas («Paradise now», «Exodus», «Blade Runner 2049»), se desarrolla íntegramente en el espacio de una vivienda donde una madre de familia y una pareja de vecinos a los que refugian, tratan de seguir con su vida. Unos quieren huir, otros se aferran a lo único que tienen.
El estreno en España, este viernes, llega en un momento de escalada del conflicto, tras el supuesto ataque químico en la ciudad de Duma, el bombardeo israelí, desde territorio libanés, en la provincia de Homs y la amenaza de represalias por parte de EEUU.
«Para mi la guerra en Siria guarda muchas similitudes con la del Líbano», reflexiona el director, que rodó este segundo largometraje en Beirut. «Obviamente no son las mismas facciones, pero me refiero a la complejidad del conflicto, las alianzas cambian de un día a otro de modo que nunca sabes quien apoya a quien».
En este sentido, recuerda la reunión que mantuvieron en julio pasado, durante la cumbre del G-20 en Hamburgo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el ruso, Vladimir Putin.
«Hubo dos reuniones y una de ellas fue sin testigos. Duró más de una hora. Nadie sabe lo que se habló ahí y lo más sorprendente para mi es que nadie lo cuestiona», plantea.
En su opinión, el presidente de Estados Unidos no debería tener este tipo de reuniones en secreto. «No es constitucional», denuncia. «¿Qué se dijeron? ¿Se repartieron el mundo como cuando el Papa Alejandro VI lo dividió entre Portugal y España en el siglo XV?».
Pese a la aparente incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU de hacer respetar sus propias resoluciones, Van Leeuw cree que el organismo internacional es la única esperanza para el pueblo sirio.
El director dice haber recibido una carta firmada por 145 intelectuales y artistas sirios refugiados en Francia, dirigida al secretario general ONU, para pedirle que imponga un gobierno de transición y el inmediato cese de hostilidades.
«Parece una gota de agua en el océano, pero es una oportunidad de hacer algo», subraya el cineasta, que debutó en 2008 con un largometraje sobre el genocidio en Ruanda, «El día en el que dios se fue de viaje», con el que también trató de sacar al público de la impasibilidad ante las tragedia.
«El cine intenta llegar a la gente de forma íntima, hace que puedas sentir e identificarte con los personajes de un modo que las noticias no logran», señala.
Van Leeuw escribió el papel protagonista inspirado en Hiam Abbas, que aporta gran dignidad y autoridad al personaje.
«Coincidí con ella un par de veces y la vi en »Los limoneros» de Eran Riklis; pensé que era la adecuada porque ella es ese tipo de persona, apasionada, comprometida políticamente, carismática e interesante, con algo que decir».
«Alma mater» llega a las salas de cine después de haber recibido los premios del público en festivales como el de Cine Europeo de Sevilla o el de Copenhague.