López de Ayala ha asegurado en declaraciones a Europa Press que «es una gran pérdida» porque «autores como él hay pocos» y es su «autenticidad la que le diferenciaba de los demás». Así ha destacado que, a pesar de que Aranda decía que se sentía mayor, «era muy moderno».
Según la actriz, «la diplomacia no era su principal característica» y por ello el cineasta fallecido a los 88 años este martes también «era muy admirado» por que se enfadaba con las convenciones y «ahí estaba su grandeza», ha apuntado López de Ayala.
«Vicente decía las cosas como eran porque vivía para el trabajo. No hacía separación entre su persona y la profesión. Era realista y un apasionado del cine», ha apostillado.
Aún así, la protagonista de ‘Juana La Loca’, una de las principales películas de Aranda, ha destacado que era un «hombre muy humano», una persona «muy respetuosa», «muy tranquilo» y con él se podía trabajar «muy fácil». Para López de Ayala, el director daba a los actores una «enorme confianza y libertad para trabajar».
Por último, López de Ayala ha señalado que «se ha ido un maestro, un amigo» y, por ello, cuando ocurren cosas como éstas «hay que pensar en lo bueno que nos dejan» y «afortunadamente tenemos su cine».