«Lo dejo porque me dejan», ha sentenciado el intérprete durante una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha asegurado que no quiere seguir en este sector, «haciendo pruebas y sufriendo una humillación horrible».
«Siento que hay una cierta diletancia, creo que por la presión que estamos viviendo», ha señalado el actor, quien condiciona esta decisión definitiva a un cambio general del país. «Tendrían que cambiar mucho las cosas. Si de repente podemos y creamos una nueva constitución y una nueva democracia, cambiará la cultura», ha señalado. Ahora, en cambio, siente desilusión respecto a «un gobierno de derechas al que sigue otro de derechas» y cree que finalmente «la cultura será relegada porque es incómoda». «Estamos en una situación en la que no tenemos capacidad de expresión», ha añadido.
El actor interpreta a un psicólogo en el drama »Tiempo sin aire», producida por Gerardo Herrero, con quien trabaja en los otros dos proyectos que estrenará este año: »La playa de los ahogados» y »La punta del iceberg».
Tras estos estrenos, Carmelo Gómez pretende dedicarse por completo al teatro, donde afirma que le quieren «mucho». «Y yo quiero a los que me quieren, no tienen más que llamarme y hago el trabajo», ha señalado el intérprete, quien próximamente subirá a escena »El alcalde de Zalamea».