La última superluna del verano se podrá ver esta madrugada con la luna llena. Este fenómeno permite ver el satélite un 14% más grande de lo habitual y un 30% más brillante. Aunque no es fácil verlo a simple vista.
Los expertos aseguran que si no se presta atención, los ciudadanos apenas podrán percibir los cambios de la luna esta noche. El meteorólogo y director de Sirimiri Consulting, Eduardo Román, destaca que para poder disfrutar de ella lo mejor es compararla cerca de una montaña o de un edificio.
“También es muy bonito verla en el horizonte de fondo con el mar”, señala el experto. Román explica que toda la península en general podrá observar este bello fenómeno que este verano ha dejado imágenes preciosas en todo el mundo.
El tiempo respetará esta noche los cielos y solo algunas nubes altas muy locales, “a causa de tormentas”, podrán entorpecer la visión del satélite de nuestro planeta.
El término científico para espectáculo, que hasta ahora nunca se le había dado demasiada importancia, es ‘Luna de perigeo’. Las lunas llenas siempre varían su tamaño debido a la forma ovalada de la órbita que recorre. La Luna sigue una trayectoria elíptica alrededor de la Tierra con un lado (‘perigeo’) alrededor de 50.000 kilómetros más cerca que el otro (‘apogeo’).
Las lunas que se producen en el lado perigeo de la órbita de la Luna parecen extraordinariamente grandes y brillantes.
Este verano ya hemos tenido otras dos superlunas, aunque la más impresionante fue la del 10 de agosto, que estropeó la lluvia de estrellas Perseidas. Estos fenómenos no son algo raro ya que se suelen dar cada 13 meses y 18 días, según han explicado astrónomos de la NASA.
El subdirector del Planetario de Madrid, Telmo Fernández Castro recuerda que esta superluna ofrecerá además una coincidencia «curiosa» pues, en el mismo momento en el que «el sol se pone por el oeste, va a salir la luna por el este, ya que ambos cuerpos estarán alineados con la Tierra.»