La televisión de la NASA ha retransmitido en directo el paso del cometa ISON por la superficie solar. Este jueves, entre las 19:00 y las 21:30, el cometa se enfrentaba a una batalla con el calor solar para evitar que lo desintegrara. La roca ha entrado a las 19:25 por la superficie solar, a una distancia de 1.800.000 km y a una velocidad de 1,4 millones de km/hora. Ahora se esperan las consecuencias de este paso. Si ISON se desintegra o sobrevive y se convierte en el objeto más brillante que se haya visto desde la Tierra, hasta ahora. En el caso de que esto ocurra, a principios de diciembre, se podrá observar la roca desde cualquier parte del planeta y a simple vista, sin necesidad de telescopios o prismáticos.
A pesar de la retransmisión a través de Internet, los científicos de la NASA aseguraron que «sería difícil predecir con exactitud» que está pasando durante el acercamiento al Sol. La agencia espacial estadounidense y la Agencia Espacial Europea (ESA) han puesto a sus diferentes misiones, dedicadas a estudiar al astro, a grabar todo el proceso, con el fin de obtener toda la información posible sobre el cometa.
«El cometa ISON es una reliquia», ha apuntado desde la NASA, que lo ha comparado con un hueso de dinosaurio de la formación del Sistema Solar. «Se necesitan cometas para construir los planetas, y este cometa ha estado en el congelador en la Nube de Oort desde hace 4.500 millones de años«, destaca la agencia.
Si el cometa ya se ha roto, se desintegrará por completo a medida que se acerque al Sol. Esto proporcionaría a los científicos una gran oportunidad para ver su interior y comprender mejor su composición, una información que ofrece pistas sobre qué material estaba presente durante la formación del Sistema solar, cuando nació este cometa.
Solo faltan unas horas para saberlo. “Ison es un cometa inestable y muy curioso, ocurra lo que ocurra estamos aprendiendo mucho de él”, afirma el astrónomo Israel Hermelo, del IRAM.