Los astronautas pasan largas temporadas en el espacio y aunque sólo los más fuertes tienen ese privilegio, subirse en una nave espacial y ver la Tierra también tiene un coste muy alto en su salud.
Uno de los problemas es la atrofia de los músculos. Al no haber gravidez, muchos músculos dejan de utilizarse o se usan muy poco y se acaban debilitando. Sus huesos no sienten el impacto contra el suelo y se acaban desmineralizando y se produce osteoporosis. Aunque hay que decir que cuentan con máquinas para paliarlo. De hecho, cuando regresan a la Tierra, los astronautan suelen perder el 20% de su masa muscular.
Por este motivo, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) de Japón está desarrollando un traje espacial y especial para un proyecto de Estados Unidos que en 2018 enviará astronautas a la Luna.
A este nuevo traje se prevé que se le añada una sustancia viscosa que imite la sensación de gravedad así como mecanismos propios de un robot para facilitar los movimientos. Otro de los objetivos del nuevo traje es su peso, 20 kilos menos, actualmente pesa 120 y también mejorar los mecanismos para respirar.
JAXA también espera poder aprovecharse de los últimos avances tecnológicos para producir materiales ultrarresistentes al calor, protectores de la radiación y sólidos como los chalecos antibalas.
BIOSUIT DENTRO DE DIEZ AÑOS
Se trata de un ceñido traje espacial que se prevé que pueda estar listo dentro de diez años para realizar vuelos a la Luna. Este traje tiene más flexibilidad de movimiento y ha sido diseñado por el ingeniero del MIT Dava Newman aunque aun no está listo para »despegar».
El traje se basa en la contrapresión mecánica, que consiste en envolver las capas de material apretado alrededor del cuerpo.
EJERCICIOS CARDIOVASCULARES
Los astronautas disponen de un gimnasio particular para fortalecer el principal órgano: el corazón. Y es que ante la falta de ingravidez el corazón de los astronautas no tiene que bombear con tanta fuerza y puede atrofiarse.
EXPUESTOS A RADIACIONES
Suponemos que también tendrán en cuenta la exposición a las radiaciones solares que aumentan el riesgo de padecer cáncer, provienen del sol y atraviesan todos los materiales. Esta cuestión será muy importante cuando decidan enviar tripulación a Marte, donde la radiación solar es más alta.
EL PRIMER TRAJE ESPACIAL ES DE 1963
El norteamericano Alan Shepard con su traje de presión plateado durante los primeros días del programa espacial de la NASA Mercurio.
En las últimas décadas el traje espacial americano ha evolucionado. El traje que Shepard usó durante su vuelo de 16 minutos fue diseñado por el fabricante aeroespacial Goodrich BF. y era básicamente un traje de piloto de la Marina reformado.
Más tarde los trajes empezaron a diseñarse para resistir la vida fuera de la nave. Ahora los astronautas pueden mantenerse a una temperatura confortable y a salvo de los impactos de micrometeoritos y la radiación.