El Acuerdo de París contra el cambio climático entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Hasta 193 países apoyaron el pacto y solo dos países de las Naciones Unidas no están en él: Siria, por su inestabilidad política, y Nicaragua, porque lo encontraba muy débil, aunque planea llegar al 90% de energías renovables en 2020.
La salida de EEUU supone que el que es el segundo mayor emisor de gases de CO2 en el mundo, solo por detrás de China, deja que sean los demás quienes resuelvan el problema. No obstante, “los compromisos ofrecidos en el Acuerdo de París eran sólo un punto de partida, y por sí mismos eran insuficientes para limitar el calentamiento a la meta de 2 ºC”, declaró Adam Reed, especialista en políticas de cambio climático.
¿Tan grave es, entonces, la salida de EEUU?
Es evidente que su salida hará más difícil el esfuerzo colectivo para paliar el aumento de la temperatura media del planeta, ya que, junto a China, EEUU es responsable del 38% de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo.
Algunos expertos ya señalan que su salida podría suponer un aumento de la temperatura hasta 0,2ºC, aunque no debemos olvidar que este pacto climático no fija obligaciones de reducción de gases para los países, sino que solo les compromete a cumplir sus propios planes nacionales (aquí el texto del acuerdo). Y, ni siquiera, incluye sanciones si no se cumplen los objetivos nacionales.
La meta propuesta por Obama dentro del marco del Acuerdo de París era que Estados Unidos redujera para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28%, pero este programa quedó bloqueado en la Corte Suprema y el nuevo presidente ya ha dado los primeros pasos para desmantelarlo.
Además, «desde un punto de vista legal, Trump no podrá salirse del acuerdo hasta dentro de varios años, está firmado y ratificado», recuerda a Teknautas el climatólogo de la Universidad de Zúrich (Suiza) Reto Knutti. Por lo que, el impacto de una eventual retirada tardará meses o años en establecerse.
Los científicos del grupo IPCC, que asesora a la ONU, destacaron en su momento que, si los países continúan con el ritmo de emisión de gases sin tomar medidas de mitigación, la temperatura media global subiría entre 3,7 y 4,8 grados en las próximas décadas con respecto al nivel preindustrial. Por ello, tanto China como la Unión Europea ya han asegurado que continuarán con el Acuerdo de París aunque no esté EEUU.
«Si deciden salirse, sería una decepción, pero no creo que esto vaya a cambiar el curso de la humanidad«, respondía este miércoles el vicepresidente de la Comisión responsable de Energía, Maros Sefcovic.