Parece una locura o un guión de Hollywood que ha pasado de mano en mano. Pero, según desvela el Daily Mail, los científicos están investigando si sería posible o no, algún día, vivir como cerebro sin cuerpo, muy lejos en otro planeta. Algunos expertos creen que el cuerpo humano es obsoleto y que es hora de actualizar nuestra “armadura” para que seamos más respetuosos del medio ambiente y podamos habitar galaxias distantes. Lo cierto es que el cuerpo humano ha sufrido variaciones a lo largo de la historia, pero ninguna tan radical que permitiera que el cerebro fuera independiente.
Pero no es una ocurrencia. El profesor Kevin Warwick, un experto en cibernética en la Universidad de Reading, cree que a el énfasis en la mejora del cuerpo le falta el punto y final y que debemos acabar con el por completo. “Vamos a trabajar en mantener vivo el cerebro y luego el cuerpo ya no será un problema”. Warwick, que aunque parezca mentira sigue usando un Nokia de los de toda la vida, no para de señalar que lo peor del ser humano es su cuerpo. EN una entrevista con la revista Gizmodo, dejaba claro que uno de los grandes problemas del ser humano es que los cuerpos se estropeaban demasiado pronto. En vez de gastar tanto dinero en mejorar nuestro cuerpo deberíamos mantener el cerebro vivo dentro de un robot». Ahí queda eso.
Y va más allá: El científico está convencido de que controlaremos la teconología con el cerebro, que los cerebros humanos se interconectarán.
Warwick ha llevado a cabo varios experimentos extraños, tales como tener un chip RFID implantado en su brazo para “convertirse en un cyborg”. El chip le permitía controlar puertas, luces, calentadores y otros dispositivos a través de computadoras basado en su proximidad con estos artefactos. El experimento tuvo éxito, y la señal producida era lo suficientemente detallada que un brazo de robot desarrollado por el colega del profesor Warwick, el Dr. Peter Kyberd, era capaz de imitar las acciones del propio brazo del profesor Warwick.
De hecho el sistema nervioso de Warwick estaba conectado a Internet en la Universidad de Columbia, Nueva York. A partir de ahí fue capaz de controlar el brazo robot de la Universidad de Reading y obtener retroalimentación de los sensores en las yemas de los dedos. Otra parte del experimento implicó un implante en el interior del brazo de la esposa del profesor Warwick, con el fin de crear un día una forma de telepatía usando el Internet para transmitir la señal desde cualquier lugar.
Esto también fue un éxito, ya que dio lugar a la primera comunicación directa y puramente electrónica entre los sistemas nerviosos de dos seres humanos.
…el cuerpo humano es obsoleto y es hora de actualizar nuestra “armadura” Posteriormente se midió el efecto del implante en función de la mano del profesor usando el Procedimiento de Evaluación de la Universidad de Southampton.
Se temía que interactuar directamente con el sistema nervioso pudiese causar algún tipo de daño o interferencia, pero no se encontró un efecto medible ni rechazo. De hecho, el tejido nervioso se ve crecer alrededor de la matriz de electrodos, que encierra el sensor.
Pero quizás el éxito más prometedor, que en realidad apunta a un futuro de la colonización del espacio, es el robot que usa el cerebro de una rata y que se llama “Gordon”. La “criatura” está controlada en su totalidad por las células del cerebro de un embrión de rata, y puede tomar decisiones acerca de dónde ir, o incluso si quiere ir a ningún lado. El objetivo es replicar el experimento con neuronas humanas, y plantea la pregunta de si un cerebro podría ser implantado en una máquina de capacidad espacial o un vehículo extraterrestre.
James Hughes, especialista en bioética en el Trinity College, también es optimista sobre el potencial de crear una nueva forma de existencia humana. Dijo que tiene sentido para enviar alimentos y agua en el espacio y que, en un período muy corto de tiempo vamos a evolucionar para transferir nuestra conciencia en formas pequeñas y mucho más duraderas.
“Es realmente un problema mucho más simple”, dijo el profesor Warwick dijo a la revista. “Vamos a trabajar en mantener vivo el cerebro y luego el cuerpo ya no será un problema”. Dijo que esperaba algún día poder enviar un vehículo a un planeta alienígena con un cerebro humano dentro. Otro experto entrevistado en el artículo Vice es Mateo Liao, un bioético de la Universidad de Nueva York, quien cree que podría frenar el calentamiento global mediante la mejora de nuestros cuerpos para ser más respetuosos del medio ambiente. El Sr. Liao dijo que enviar en una cápsula espacial un cerebro humano, congelarlo, descongelarlo, y enviarlo a un planeta lejano, parece ser una idea potencialmente viable.