Una treintena de españoles compite por viajar a Marte en el reality que prepara el proyecto holandés »Mars one» para colonizar el planeta rojo a partir del año 2023.
En el primer proceso, se seleccionaron un total de 200.000 aspirantes de todo el mundo, de los que ya sólo quedan 76. En esta segunda fase, los preseleccionados tendrán que enviar a la iniciativa un informe médico y deberán pasar una entrevista personal. Se tiene previsto que antes de que acabe 2014 se conocerán los nombres de los 25 aficionados que puedan pisar el suelo marciano.
Ocho años de entrenamiento
A partir del año que viene, iniciarán un entrenamiento que deberá durar ocho años. Todos ellos comenzarán un proceso que incluye formación técnica y también física. Esta última se llevará a cabo en un desierto que reproduzca el ambiente marciano y también en el ártico, para que se acostumbren a las bajas temperaturas del planeta rojo. Estarán aislados del mundo durante unos meses cada dos años en grupos de cuatro para aprender cómo responden a estar en lugares cerrados.
Además de los conocimientos técnicos y la experiencia laboral que ya deben poseer, tienen que aprender unas cuantas nuevas habilidades: reparaciones físicas y eléctricas de las estructuras de asentamiento, el cultivo en espacios reducidos, y hacer frente a los problemas médicos de rutina y graves tales como mantenimiento dental, desgarros musculares y fracturas óseas.
¿Llegará la tecnología a tiempo?
Marte está cerca de la Tierra, y la tecnología avanza a tal ritmo que es difícil pronosticar qué avances se conseguirán en la próxima década.
Mars One lo tiene todo pensado para llevar a cabo su plan. El primer paso en enviar un satélite de comunicaciones y material de abastecimiento en 2016. Después de ello, en 2018, un vehículo robotizado buscará la mejor localización donde situar el asentamiento. Después de localizar el mejor lugar, en 2020, otro cargamento de suministros empezarán a ensamblar el futuro enclave. El momento cumbre del proyecto, no llegará hasta finales de 2022, cuando una nave espacial llevará a los 4 primeros aventureros hacia Marte, aterrizando en la superficie del planeta rojo en 2023.
El primer viaje está valorado por el proyecto en 5.000 millones de dólares. El resto serán un poco más baratos, sólo 3.000 millones.
Una vez en Marte, vivirán en un espacio de unos 200 metros cuadrados que les obligará a llevar todo el día el traje presurizado. Desde allí ampliarán los módulos para dar la bienvenida a los nuevos astronautas, cada dos años, y trabajarán sobre el terreno para utilizar los propios materiales
El equipo usará la tecnología existente en todos los aspectos del proyecto: la energía será generada con paneles solares, el agua será reciclada y extraída de la tierra y los astronautas plantarán sus alimentos.
La tecnología puede seguir considerándose rudimentaria en el ámbito de las telecomunicaciones. Retransmitir un dimple »hola» en una llamada telefónica podría llevar entre tres y 21 minutos. Además, durante dos semanas, Marte y la Tierra se encuentran en lugares opuestos en sl Sistema Solar, por lo que la comunicación es imposible en ese periodo.