Este agosto pasado se ha convertido en el más caluroso de la Tierra desde que se tienen datos. Según un informe mensual de la agencia de la Agencia Meteorológica de Estados Unidos (NOAA), ha sido el mes octavo consecutivo número 38 con una temperatura global por encima del promedio del siglo XX.
La temperatura global en tierra firme de agosto fue la segunda más alta para agosto de la historia, sólo por detrás de 1998, en 0,99 grados, por encima del promedio del siglo 20 de 13.8 grados. Las temperaturas medias más altas fueron evidentes en la mayor parte de la superficie terrestre del planeta, a excepción de algunas partes de Europa occidental, el norte de Siberia, partes de Asia oriental y gran parte del centro norte de Australia.
El director de Sirimiri Consulting, Eduardo Román, asegura que, paradójicamente, “mientras el mundo vivía el mes de agosto más caluroso de la historia, el hielo y la nieve en el Polo Sur han ganado terreno, el mayor aumento desde hace unos 40 años”.
Esto pone de manifiesto que “los modelos predictivos con los que funcionamos hasta ahora no son tan fiables como se creía”, resalta Román, “lo que incita a seguir buscando herramientas que realmente nos ayuden a predecir lo que puede pasar dentro de 20 o 30 años”.
El hielo de la Antártida de agosto fue de 11,9 millones de kilómetros cuadrados, un 6% por encima de la media de 1981-2010. Los últimos cinco meses han tenido record en la expansión del hielo marino en la Antártida.
Por el contrario, la extensión media del hielo marino en el Ártico para agosto fue de 3,86 millones de kilómetros cuadrados, un 13.9 por ciento por debajo de la media de 1981 a 2010 y la séptima menor medida agosto desde que comenzaron los registros en 1979, pero la mayor desde 2009.