Un seísmo de 5,1 grados de magnitud preliminar en la escala abierta de Richter, seguido por una réplica de 4,1 grados, se registró hoy en la provincia ecuatoriana de Pichincha y se sintió con fuerza en la capital, Quito, según informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
El Instituto, que no tiene informes de víctimas, indicó que el terremoto ocurrió a las 14.57 hora local (19.57 GMT) y que su epicentro se localizó a 0,06 grados de longitud Sur y 78.38 de latitud oeste.
Una fuente del IG indicó a Efe que el temblor se generó a una profundidad estimada de 5 kilómetros y que estuvo localizada en el sector de Calderón, una localidad situada a unos diez kilómetros al norte de Quito.
La fuerte sacudida causó el deslizamiento de tierras en varias canteras de arena y montes situados en la zona, lo que generó una nube de polvo que fue fácilmente observada desde la capital.
El temblor fue sentido con claridad en Quito y, en redes sociales se informó de que también se sintió en ciudades más lejanas como Atuntaqui o Ibarra, esta última ubicada a unos 120 kilómetros al norte de la capital.
En pisos altos de Quito el temblor se sintió como un vaivén prolongado y fuerte que hizo temblar ventanales.
En algunos edificios las personas fueron evacuadas por precaución y mucha gente acudió a las zonas delimitadas como «seguras» en caso de este tipo de eventos.
También el túnel «Guayasamín», que une a la ciudad con el vecino valle de Cumbayá, fue cerrado al tráfico ante la polvareda que generó el corrimiento de tierras.
Asimismo, el aeropuerto «Mariscal Sucre», ubicado en la zona de Tababela, a unos 60 kilómetros al este de la capital, cerró sus operaciones ante la presencia de la nube de polvo.
El Instituto Geofísico recomendó a la población «mantener la calma» y estar atentos a los informes que emitan las entidades oficiales.