La ministra de Administración Interna de Portugal, Constança Urbano de Sousa, expresó hoy, en una entrevista con Efe, «el profundo agradecimiento» del pueblo portugués por el apoyo y la solidaridad de España para combatir el fuego en el que han muerto al menos 64 personas.
«Desde primera hora he estado en contacto con el ministro del Interior de España (Juan Ignacio Zoido), que ha puesto a disposición todos los medios necesarios, 6 aéreos y 140 bomberos españoles que están operando con los portugueses», dijo la ministra.
«Es una ayuda que le agradecemos, una ayuda que nunca podremos pagar», insistió la titular del departamento equivalente a Interior en España, que se encuentra en el lugar de la tragedia desde el primer momento siguiendo los trabajos de los respectivos cuerpos.
La estrecha relación bilateral entre los países ibéricos «permite una acción inmediata» en situaciones como la que se vive desde el pasado sábado en la comarca de Pedrógão Grande, situada en la Sierra de Lousã, a unos 200 kilómetros al norte de Lisboa.
Urbano de Sousa destacó también la respuesta de la Unión Europea (UE) y el envío de medios de Francia y de Italia, a través del Mecanismo de Protección Civil de la Comisión (MIC) que, según dijo, «funciona muy bien».
La estimación de los técnicos es que «hoy se podría dar por controlado el incendio», con una posterior fase de enfriado de la zona «que durará dos o tres días».
Sin embargo, Constanca Urbano de Sousa alertó de que «no hay que bajar la guardia», que «todo esto es muy volátil ya que el incendio puede estar dominado y, de repente, los vientos cambian».
Una vez concluidas las labores de extinción, que «es el primer objetivo», comenzará «la fase post-catástrofe» para la reconstrucción de casas y de la capacidad económica de la zona. Estamos trabajando en esto», avanzó la ministra que lleva desde el sábado en el Centro Operacional que coordina las labores de extinción, primero en Pedrógão Grande y luego en la comarca de Ansião, donde hoy están desplegados más de 3.000 efectivos de distintos cuerpos y entidades.
La intención del Gobierno luso es hacer un análisis y cuantificar «todas las necesidades» para después proceder a «la reconstrucción de las casas y también en la reposición de la normalidad».
En este sentido, el Gobierno portugués habilitará líneas, programas de ayuda, y «apoyo a las personas que se han quedado sin nada».
Se han habilitado ya seis centros móviles con 34 técnicos «para socorrer las necesidades básicas: alimentación y cuidados de salud».
De momento, Urbano de Sousa no dispone del número exacto de personas y pueblos afectados: «no puedo precisar un número, pero será mucha gente».
En este sentido, reconoce que, tras hacer un recorrido por muchos de los pueblos afectados durante nueve horas, vio a la gente en estado de shock, pero «hay que tener fuerzas para sobreponerse»
En cuanto a las localidades afectadas, procederán al recuento una vez extinguido el fuego, ya que «hay pueblos muy dispersos con dos o tres casas».
La ministra aseguró que permanecerá en el lugar del suceso, «trabajando, tomando decisiones, ayudando, apoyando a los bomberos y dando ánimo» hasta que el fuego esté dominado.
Otro de los frentes que se abrirá es el de la investigación para saber exactamente cómo se desencadenó el incendio más mortífero de Portugal con un resultado, aún no definitivo, de 64 muertos y 137 heridos.
«Tenemos que saber lo que pasó, lo que tenemos son relatos de que fue algo instantáneo, como si fuera una explosión», manifestó durante la entrevista.
Algunos de los bomberos le comentan estos días, relata, que «no habían visto algo así, con una violencia como se fuera una lluvia de fuego».